Emma Thompson se ha montado a bordo del Artic Sunrise, el barco de Greenpeace hasta llegar a Clyde River (Canadá). Allí, ha mostrado su apoyo a la comunidad de Clyde River (Canadá) que lleva mucho tiempo luchando contra la amenaza de las prospecciones petroleras en las aguas del Ártico que bañan su costa. 

Las prospecciones sísmicas son el paso previo a la extracción de petróleo. Mediante cañones de aire, que emiten explosiones cada diez segundos las 24 horas del día, las compañías petroleras buscan los puntos donde perforar en busca de petróleo.

Arctic Sunrise, y ha recorrido el territorio del pueblo Inuit para mostrarles su apoyo ante las amenazas a las que se enfrenten por el deshielo y los planes de perforación en este territorio. Además, ha conocido de primera mano los efectos de las prospecciones sísmicas que tienen lugar en la zona.

Estas explosiones emiten un sonido de 259 decibelios, que pueden causar daños irreversibles en especies como las ballenas o los narvales, que dependen del oído para comunicarse y orientarse. Pérdida de oído, alteración de las rutas migratorias, varamientos, aumento de los niveles de estrés y mayor incidencia de que queden atrapados en el hielo son algunos de los daños documentados. Esto afecta, también, a la comunidad de Clyde River que depende de estos animales, y en general de un medio marino sano para sobrevivir.

"Los Inuit son los que están en primera línea de fuego. Pero realmente estamos aquí para defenderles a ellos y a nosotros mismos, porque si el Ártico se derrite nos afecta a todos. Sabemos que si no mantenemos el aumento de la temperatura global en 1,5 ºC tendremos un gran problema", explicaba Emma Thompson desde Clyde River.

La actriz también se dirigió a los delegados de Naciones Unidas que se encuentran reunidos para negociar un tratado para la protección de las aguas internacionales de los océanos. Tan solo el 1% de estas aguas se encuentran protegidas actualmente, a pesar de albergar zonas de gran riqueza en biodiversidad como por ejemplo las aguas internacionales del océano Ártico.

No es la primera vez que Emma Thompson se embarca en una aventura como esta. La actriz ya colaboró con Greenpeace y esta causa en el año 2014 y desde entonces ha participado en varias acciones de la organización, entre ellas la que tuvo lugar frente a petrolera Shell. 

Además, la actriz ha involucrado en la protección del Ártico a otras muchas personalidades internacionales, que también piden que se proteja esta vilnerable zona como la presentadora Oprah Winfrey o el actor Leonardo DiCaprio, un actor muy involucrado en los problemas medioambientales.