El proceso es muy sencillo, basta con que busques el punto limpio más cercano y dejes tu residuo electrónico ahí.
Además, existen otras opciones para dejar el residuo electrónico. El distribuidor de electrodomésticos recogerá el viejo al dejarte el nuevo. Además, puedes entregarlo en la misma tienda en el momento en el que compras el electrodoméstico que lo sustituirá. No sólo eso, en las tiendas con más de 400 m² podrás dejar cualquier aparato de menos de 25 centímetros sin tener que comprar otro.