Ante la crisis climática, reconocida cada vez por un mayor número de estados, la comunidad científica ha expuesto un manifiesto en defensa de la naturaleza, que alerta del error moral que supone destruirla.

Los expertos, provenientes de universidades de distintos países, han publicado en la revista Science un artículo por los derechos de la naturaleza, que si bien presenta una idea muy similar a la que defienden los promotores de los derechos de los animales, busca garantizar la protección de comunidades más que de individuos.

Para ello, los autores de esta declaración piden que se aprueben medidas que garanticen los derechos de las comunidades naturales, y ecosistemas, así como otras entidades naturales vivas o que sirvan para el sustento de esta, como las montañas o los ríos.

Los expertos hacen un llamamiento para la defensa de esta acción que no está “basada en evidencia científica. Pero que no por ello es menos válida que la afirmación de que dañar al ser humano es un error moral”. Por otra parte, establecen una comparativa entre la inexistencia de estos derechos, a diferencia de los que sí presentan entidades no humanas como corporaciones, estados, e incluso se habla de la personalidad jurídica de los robots.

Frente a la destrucción de la diversidad, que en la actualidad se traduce en más de un millón de especies amenazadas, o en la imposibilidad de cumplir algunos de los objetivos ecológicos para los próximos años, los científicos comparten la idea de que deberían empezar a establecerse más medidas “que bloqueen, en lugar de regular, la destrucción del medio natural”.