Faada ha denunciado la promoción de la caza de jabalíes por parte del departamento de Agricultura de la Generalitat para controlar la población de estos animales por considerarla "un método poco ético e ineficaz".

La población de jabalíes en Cataluña se ha multiplicado, cosiderablemnte, en 14 años, lo que ha provocado conflictos con las personas en zonas rurales y urbanas, accidentes de tráfico y la transmisión de enfermedades y parásitos. 

Faada ha resaltado las consecuencias negativas que crea la caza como el aumento de conflictos con humanos y de los accidentes de tráfico en época de cacería, ya que los animales intentan escapar y buscar refugio, a lo que añade los problemas ambientales que causan los perdigones de plomo. 

La entidad animalista ha defendido métodos alternativos para disminuir la población de jabalíes en Cataluña y acabar con los problemas que generan. Una de las medidas más importantes es el control de la fertilidad de los jabalíes mediante vía oral o la aplicación de vacunas de anticonceptivos anualmente, que disminuiría el número de animales a largo plazo, "y cuya efectividad ya se ha demostrado en Estados Unidos e Inglaterra".

Los jabalíes presentan una alta tasa reproductiva, ya que las hembras se pueden reproducir a partir de los seis meses de edad aproximadamente, cuando su peso supera los 30 kilos, dos veces al año y tienen una mediana de cuatro o cinco jabatos. 

Su larga longevidad, con una vida media de diez años, la dieta omnívora, su gran capacidad de adaptación al medio, y la gran disponibilidad de alimento a su alcance han ocasionado la diseminación del animal por pueblos y ciudades y los consecuentes problemas por su presencia. 

Faada apoya el uso de repelentes olfativos, ya que estos animales tienen el sentido tan desarrollado que detectan alimentos enterrados a grandes distancias y por ello la orina de depredadores les ahuyentaría o las hormonas de hembras les desviaría, aunque también ha planteado el uso de repelentes gustativos en forma de croqueta cuya forma les atraería pero cuyo gusto desagradable les espantaría de la zona. 

La organización ha detectado una ausencia de depredadores naturales como el lobo, que sería el único animal que podría tener un impacto destacado en la mortalidad de los jabalíes. La reforestación ha hecho que las zonas habitables del jabalí se hayan expandido, y unos inviernos más suaves han aumentado su supervivencia debido al cambio climático. 

El estudio de Faada apoya el control de las fuentes de alimentos mediante contenedores que no se puedan volcar, el incremento de la recogida de basura, la sustitución del césped por piedras o corteza, y la participación ciudadana con el objetivo de recoger la basura y los alimentos de las calles, para evitar atraer a los jabalíes a las zonas habitadas.