Una de las maravillas del Parque Nacional Torres del Paine, el glaciar Grey, ha perdido 19 kilómetros cuadrados en los últimos 30 años.

"Esta pérdida de masa es producto del cuantioso número de desprendimientos de hielo y del alto derretimiento debido al incremento de las temperaturas", explicaba Andrés Rivera, el investigador del Centro de Estudios Científicos de Chile.

La increíble masa de hielo de 244 kilómetros cuadrados de este glaciar ha ido disminuyendo desde 1945, y es uno de los glaciares chilenos que más superficie ha perdido en los últimos años.

El cambio climático tiene un efecto negativo en todos los glaciares, pero los que, como Grey, se ubican en lagos o fiordos, "no responden linealmente a ese aumento de temperatura, pues su rápido o lento retroceso depende en gran medida de la batimetría, es decir, de la profundidad de la zona lacustre en la que terminen", apostillaba Rivera.

"Cuando la profundidad del lago o fiordo en el que acaba el glaciar es igual o mayor al 90% del espesor del hielo, la masa se despega del fondo, flota y pierde su estabilidad, motivo por el cual el hielo comienza a desprenderse con mucha más facilidad", explica Esteban Sagredo, geógrafo de la Universidad Católica de Chile.

Los mayores retrocesos en la superficie del Grey se produjeron en la década de los años 90, en el 2011 y el 2015, momento en el que retrocedió más de un kilómetro en su margen occidental.

"Estimo que el glaciar va a seguir retrocediendo pero mientras el frente se mantenga en aguas someras, la regresión no será catastrófica", concluía el investigador.