Para instalar los ocho biotopos se ha utilizado el balizamiento anual de la costa en temporada alta, donde se han colocado boyas a 200 metros de la playa, según el comunicado de la AMB. Se trata de estructuras submarinas de un metro de diámetro, 0,75 de altura y 525 kilos de peso, divididas en tres partes.

La parte de abajo está formada por una base ancha que da estabilidad y fija la pieza de hormigón, que aguanta la bota en el fondo arenoso. A su vez, la base soporta dos semicircunferencias: una con diferentes piezas de hormigón colocadas en horizontal y la otra formada por cavidades o agujeros de tamaños variables.

La función de los biotopos son fijar una boya grande de balizamiento y crear hábitats submarinos que sirvan de refugio de flora y fauna.

Pretende acoger especies bentónicas, aquellas que viven fijadas al fondo del mar, como algas, actinias o peces, que colonizarán esta estructura y podrán contribuir a aumentar la biodiversidad del ecosistema.

Los biotopos estarán todo el año para hacer un seguimiento y evolución de la biodiversidad.

Por otro lado, se aprovechará el balizamiento de una zona de protección de aves marinas en la Nova Icària para mejorar la biodiversidad en el litoral metropolitano. Esta playa tiene un islote artificial que lo frecuenta el cormorán moñudo, especie que tiene una

protección especial en la Directiva de la Unión Europea (2009/147 / CE) y del Real Decreto 139/2011 de España.

En esta zona se han colocado boyas de protección a lo largo de un perímetro de 200 metros y dentro de un radio de 30 y 40 metros con el fin de preservar especies de aves marinas como el cuervo emplumado.

Así se evitará el paso de personas por el espigón, la proximidad de embarcaciones a esta isla y alejará los veleros provenientes del Centro Municipal de Vela de Barcelona.

Debido a que utilizan este islote como refugio, es importante garantizar la tranquilidad y la permanencia de estos animales que contribuyen a aumentar la biodiversidad ornitológica tanto del litoral metropolitano como de la capital catalana.

El balizamiento se ha hecho desde el AMB junto con la Gerencia Adjunta de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, que gestiona la señalización marítima de las playas. Y estas actuaciones están dentro del Plan de mejora de la biodiversidad que la AMB está implantando en los parques y playas metropolitanos.