El principal problema que puede generar el 'leasing de mascotas', un acuerdo de alquiler de un animal durante un periodo de tiempo específico, es la separación del animal cuando el contrato termina.

Otros problemas de esta cruel práctica son altos intereses y los impedimentos para quedarse con la mascota, información que está explicada en la letra pequeña del contrato para que la persona en cuestión no se dé cuenta, e incluso que la empresa tenga la potestad de decidir sobre las cuestiones médicas del animal.

Legislación

En varios estados, como California, Nueva York, Indiana, Rhode Island y Connecticut, ya está prohibida la práctica del 'leasing', mientras que en otros, como Pensilvania o Michigan, se encuentran en proceso de hacerlo.

Florida, es uno de los estados en los que esta iniciativa, legal hasta la fecha, está en discusión del Congreso para plantear su prohibición bajo multa de hasta 1.000 dólares, una medida para proteger a las mascotas y a los consumidores. Sin embargo, todos los contratos previos a la entrada en vigor de la prohibición estarían exentos de pagar.

Adoptar y no comprar

Tanto en Miami como en un centenar más de ciudades de Florida, las únicas ventas de perros y gatos permitidas son las procedentes de refugios o criaderos locales regulados y que cuentan con un certificado de origen.

Rachel Bellis, jefa de Asuntos Locales de PETA, considera que, a pesar de que se deberían prohibir las tiendas de animales y el 'leasing', los arrendatarios de mascotas por horas, de programas como 'Alquila un perro' de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA) de Florida, son iniciativas positivas puesto que que los animales deben interactuar con personas fuera de los refugios y favorecen su sociabilidad.

En estas fechas navideñas, las mascotas se convierten en regalos y, por ello, numerosas organizaciones lanzan cada año campañas de concienciación para no tomar a la ligera una decisión tan importante, y para recomendar siempre adoptar mejor que comprar.