Según el análisis de Ecologistas en Acción de los datos de contaminación el Ayuntamiento de Madrid, en el pasado año se han registrado 52 superaciones del umbral de aviso a la población por ozono troposférico, fijado en 180 microgramos por metro cúbico de media en una hora, el doble que en 2018, que fueron 26.
La Comunidad de Madrid tiene una red de 25 estaciones de medición de ozono, en las que está incluida la nueva situada en el Puerto de Cotos y en la que se han registrado dos de las superaciones. Con estos datos se demuestra que no solo las zonas centrales tienen altos niveles de contaminación, sino que las áreas más alejadas de la región también están contaminadas y que éstas afectan, en este caso, tanto a las personas como a la vegetación del Parque Nacional de Guadarrama.
Los altos niveles de ozono troposférico influyen en la vegetación durante los procesos fotosintéticos y en los metabolismos de la planta que, como consecuencia, hacen que disminuya el crecimiento de las plantas y, por tanto, su productividad. También aumenta el envejecimiento de las hojas y hace a la flora más vulnerable a las plagas y enfermedades.
En cuanto al nivel de dióxido de nitrógeno hubo mejoría en el centro de la capital, a pesar de que se mantuvieron dos puntos negros: Plaza Elíptica (51 microgramos) y Escuelas Aguirre (55), en comparación a las siete estaciones que superaron el valor medio de NO2 en 2018. Además, Plaza Elíptica tuvo en 2019 un total de 47 superaciones de 200 microgramos, cuando el límite son 18.
Con lo que queda demostrado que Madrid Central tiene un efecto positivo para no activar el protocolo anticontaminación por NO2, que lleva sin estarlo desde el pasado marzo, y que implica fuertes restricciones de tráfico.
A esta medida se le suma la meteorología, que ha ayudado a reducir los niveles de contaminación del último año, ya que las borrascas han favorecido la limpieza de la atmósfera.
No obstante, Madrid ha vuelto a incumplir los niveles de calidad del aire establecidos por la Unión Europea, una situación que arrastra desde 2010, y por la cual aún está en espera de la resolución del expediente.