Al menos 175 Estados, muchos representados por sus jefes de Estado y de Gobierno, sellaron en una gran ceremonia el documento negociado el pasado diciembre en la capital francesa.

Un gran acuerdo histórico ya que nunca antes tantos países habían firmado una convención internacional, de este tipo, en el primer día en que el texto se abre para que las naciones comiencen a adherirse.

"Nunca antes un número tan importante de países había firmado un acuerdo internacional en un solo día. Quiero felicitar a todos los países que firman esta mañana y saludo a las quince partes que también hoy presentan sus instrumentos de ratificación", ha subrayado Ban Ki-moon, el secretario general de la ONU. 

Pero para que el acuerdo entre en vigor se necesita ahora que al menos 55 países, que sumen en total el 55 % de las emisiones globales, completen el proceso de ratificación. Quince, en su mayoría pequeños Estados insulares, ya lo hicieron el mismo viernes y se espera que a lo largo de este año también lo hagan otros países. 

Los dos mayores contaminadores del mundo, Estados Unidos y China, se comprometieron, durante el acto, a completar esos procesos este año y, en el caso de Pekín, antes de la cumbre del G20 prevista para septiembre.

Francia, que lideró las negociaciones de este primer acuerdo global contra el cambio climático, espera que su Parlamento autorice la ratificación "de aquí al verano", según dijo el presidente, François Hollande.

El jefe del Elíseo, de hecho, fue el primero en firmar el acuerdo y animó al resto de países de la Unión Europea a dar "ejemplo" y completar sus ratificaciones a lo largo de 2016.
Todos los líderes mundiales insistieron que es importante y necesario actuar contra el calentamiento global y la necesidad de ir más allá de los compromisos del Acuerdo de París.

"Estamos en una carrera contrarreloj", advirtió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que insistió en que el "futuro" del mundo depende de los progresos hacia una economía baja en emisiones.

"Estamos batiendo récords en esta cámara y es una buena noticia. Pero los récords también se están batiendo fuera", dijo Ban Ki-moon, apuntando a las temperaturas globales y el deshielo.