Las 'ecoescuelas' colaboran con sus municipios en la aplicación de la Agenda 21, el plan de acción que puso en marcha la ONU para conseguir en el siglo XXI un desarrollo más sostenible, y en el que se busca la implicación de los ayuntamientos para que los niños aprendan la importancia de cuidar nuestro planeta.
De hecho, es muy importante insistir en este tema. De hecho, cada 26 de enero se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental, una fecha instaurada por la ONU en 1975 tras la celebración del Seminario de Educación Ambiental, una cita en la que intervinieron expertos de más de 70 países y en la que nació la 'Carta de Belgrado'.
Esta carta plasma cuáles son los principales objetivos de la educación ambiental, entre los que destacan los de generar conciencia, conocimientos, actitudes, aptitudes o fomentar la participación, y cita a los escolares como destinatarios prioritarios de esa educación.
Con esos objetivos, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, que forma parte de la Fundación para la Educación Ambiental (FEE, en sus siglas en inglés), promueve en España desde hace más de veinte años el programa de 'ecoescuelas' y los diplomas y 'banderas verdes' que acreditan la política ambiental de un centro escolar.
Más conocida en España por el programa de 'Banderas Azules' que acredita la calidad de las playas, esta Asociación exige a los centros que se quieran sumar a la iniciativa un "plan de acción" que generalmente tiene que ver con el uso del agua, la gestión de los residuos o el ahorro de energía, y fechas y metas concretas para el cumplimiento de los objetivos