Expertos de más de 11 países analizan esta semana en Bogotá (Colombia) recetas de éxito para incorporar la naturaleza al incesante crecimiento de las ciudades de América Latina, sobrecargadas de cemento y sin una planificación sostenible a largo plazo. El simposio internacional de Ecología Urbana que se celebra en la ciudad colombiana buscará diseñar las ciudades para que éstas se enfrenten a los retos climáticos del futuro. 

En el marco del primer Simposio Internacional de Ecología Urbana, el subdirector de Investigación del Instituto Humboldt, Germán Andrade, subrayó la necesidad de volver a diseñar las ciudades "con espacios naturales que puedan ser utilizados por sus habitantes".

Según un informe del año pasado de las Naciones Unidas, dos tercios de la población mundial se concentrará en áreas urbanas en 2050, con un notable incremento desde el 54% actual. Ante esta tendencia se hace imprescindible implementar una cultura “ecourbana” que empieza a ser incipiente en Latinoamérica, aunque “la tendencia principal sigue siendo construir ciudades con mucho cemento, con estructuras duras y muy poco adaptadas para el cambio climático”, manifestó Andrade.

La profesora de la Universidad Pontificia de Río de Janeiro, Cecilia Herzog, denunció la escasa iniciativa de las autoridades de esa ciudad para poner en marchas programas “ecourbanos” que integren “infraestructura verde” en el proceso de urbanización. “Río de Janeiro no está focalizada en la ecología urbana. La orientación es la sostenibilidad económica con edificios altos, en vidrio, que necesitan mucha energía”, agregó la docente.

Herzog lamentó que la designación de Río como ciudad organizadora de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán en 2016, no haya cambiado el paradigma económico sobre el que crece la ciudad.

Por otro lado, la ingeniera agrónoma Ana Faggi expondrá el caso de la recuperación del río Matanza-Riachuelo, a su paso por Buenos Aires, cuyo cauce se convirtió por largos años en un vertedero abandonado hasta que la Corte Suprema de Justicia de ese país falló a favor de una denuncia vecinal.

“La visión de la gente es que cuando el río está contaminado como que ya está perdido, no se puede hacer nada. Es como un círculo vicioso en el que la gente sigue tirando basura”, explicó con la intención de que otras ciudades como Bogotá, que alberga un río en una situación delicada, siga el mismo ejemplo.

Faggi señaló que otra de las claves para hacer de las ciudades suramericanas espacios más amables, es reducir las desigualdades socioeconómicas existentes que “llevan a que la vida en conjunto no sea sustentable”, indicó la especialista argentina.

Durante los próximos tres días, académicos europeos también presentarán sus soluciones como Christian Loja, investigador de la Universidad de Bucarest, quien mostrará la evolución de la capital rumana desde la influencia soviética, “cargada de cemento”, hasta la actualidad. El encuentro es una iniciativa del Instituto de Investigación Alexander Von Humboldt, la Sociedad de Ecología Urbana (Sure) y la Empresa Economía y Naturaleza (EcoNat).