En este festival, aseguran en un comunicado organizaciones como Humane Society International, Care2, VShine y Capital Animal Welfare Association, miles de perros y gatos serán asesinados y comidos, pese a que en la actualidad está prohibida la venta de este tipo de carne en el país.

Por ello instan a Lu Xinshe, secretario del Partido Comunista de Guangxi, a implementar una serie de medidas para acabar con el "espantoso evento", entre ellas los bloqueos y controles para evitar que camiones ilegales entren en Yulin. También le exigen que imponga fuertes multas y que confisque los animales y los ponga al cuidado de activistas.

Se estima que más de 10 millones de perros y 4 millones de gatos mueren cada año en toda China por su carne, y miles mueren en el festival anual de Yulin, que se celebra el 21 de junio. Muchos de los perros y gatos, denuncian las organizaciones, son mascotas robadas y extraviadas de las calles, que soportan ser conducidos durante días por toda China hasta Yulin, amontonados en jaulas hasta llegar al matadero donde generalmente son golpeados hasta la muerte.

A diferencia de la creencia popular, la mayoría de las personas en China no comen carne de perro y, además, el de Yulin no se un festival tradicional, aseguran los activistas, y solo fue inventado en 2010 por los comerciantes de perros para aumentar sus ganancias. Como parte de la protesta, la organización HSI animó además a los internautas a subir a las redes sociales fotos con sus mascotas, en solidaridad con el sufrimiento de los animales en Yulin.

"El festival anual de Yulin simboliza la crueldad de este comercio aborrecible y en unos pocos días miles de perros y gatos, en su mayoría mascotas robadas, darán sus últimos alientos aterrorizados en un matadero", apuntó Adam Parascandola, de HSI. El activista aseguró haber sido testigo "del horror de esa escena de primera mano" y exigió que, ya que China celebra este año el Año del Perro, "no hay mejor oportunidad para terminar con el sufrimiento".