La dueña del bulldog francés, que viajaba acompañada de sus hijos, de Houston, Texas a Nueva York, que iba en un transportín como indican las normas de a compañía, debajo del asiento pero una azafata insistió en que colocara al perro en el compartimento superior, según informa CNN.

Una pasajera del vuelo ha relatado cómo se podían escuchar los lloros del cachorro durante el despegue y en otros momentos de turbulencias durante el vuelo. Hasta que se hizo el silencio.

La portavoz de la compañía, Maggie Schmerin ha lamentado el "trágico accidente". "Asumimos toda la responsabilidad y expresamos nuestras más profundas condolencias a la familia", aseguró la aerolínea añadiendo que se encuentran investigando lo ocurrido para que no vuelva a suceder.

United Airlines permite mascotas en la cabina cuando son transportadas en perreras especiales. La bolsa debe caber completamente debajo del asiento frente al cliente y permanecer allí en todo momento. Algunos tipos de animales tienen prohibido volar en cualquier vuelo.

Los viajes en avión son especialmente peligrosos para razas como los bulldogs, cuyos pequeñas vías nasales los hacen vulnerables a la privación de oxígeno y a un golpe de calor.