Hoy nos 'hacemos eco' de una de esas historias que nos ha robado el corazón. Se trata de una peculiar relación entre dos cisnes y Thomas, un ganso y protagonista de esta historia.

Thomas era un ganso de Waikanae, Nueva Zelanda, que se enamoró de un cisne negro llamado Henry. Ambos comenzaron una bonita historia de amor que duró 24 años hasta que, un día, Henry conoció a Henrietta, ostro cisne, y le robó el corazón.

Pero Thomas no quiso renunciar al amor verdadero y sin importarle que Henrrieta entrara en escena, ni que la pareja tuviera 68 pichones, permaneció junto a ellos, formando un curioso triángulo amoroso, hasta que, pasados seis años, Henry murió.

El ganso Thomas con Henry con los  68 pichones de la pareja
El ganso Thomas con Henry con los 68 pichones de la pareja | Wellington Bird Rehabilitation Trust | Facebook

Después, Henrietta, abandonó a Thomas y se marchó con otro cisne y Thomas, con una importante ceguera, fue trasladado al centro Wellington Bird Rehabilitation Trust, en Nueva Zelanda, donde pasó sus últimos años de vida.

Allí convivió con otras aves ciegas y continúo ejerciendo el papel de padre con otros polluelos de la reserva. Pero las desgracias no terminaron para nuestro querido Thomas. Hace unos años engendró a sus propios polluelos con otras hembras cisnes de la reserva pero otro ganso, aprovechándose de la cegeura de Thomas, se las robó una a una.

El centro acaba de anunciar que Thomas será enterrado junto a Henry, con una mazorca de maíz y una placa con su nombre y a través de su cuenta de Facebook anima a todas las personas que quieran despedirse de Thomas a que acudan al funeral.

Sin duda, Thomas se ha convertido en todo un ejemplo de que el amor verdadero existe y que el mundo animal está repleto de historias tan bonitas como esta. ¡Hasta siempre, Thomas!