Aunque se desconoce la causa del aumento de la anidación de tortugas bobas en las playas de la costa mediterránea, todo apunta a que se debe a un incremento de la temperatura del agua.

La primera tortuga ha salido del huevo hacia las 03.43 horas y la última sobre las 09.00 horas de la mañana.

El pasado 1 de agosto se descubrió el nido, con 62 huevos, que fue trasladado desde la playa de la Descàrrega, donde se localizó, a la de Llevant, porque su ubicación inicial presenta riesgos para el desarrollo de las crías.

Cuatro de los huevos tuvieron que ser trasladados entonces a la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM), donde han eclosionado hace unos días tras ser incubados de forma artificial.

El traslado a la nueva ubicación fue supervisado por la doctora Elena Abella, experta en nidificación de tortugas, y un grupo de expertos y voluntarios han hecho un seguimiento diario de la puesta y han vigilado la temperatura del nido.

Por debajo de las 25 grados centígrados los embriones mueren, por eso se han colocado dos sensores para controlar la temperatura del nido, una actuación que forma parte de un proyecto de investigación internacional en el que participa la Generalitat y que se lleva a cabo también en Francia, Córcega, Cerdeña, Argelia y Marruecos.

Solo en las playas catalanas, este año se ha batido un récord de nidos de tortuga boba, con cuatro localizados en playa de Mataró (Barcelona), Cambrils (Tarragona), donde se localizaron dos, y Premià.