La orca macho Tilikum que lleva 32 años en cautividad y que fue capturado en Islandia y separado de su familia, cuando tenía solo dos años, se está muriendo.

Tilikum se hizo conocido tras protagonizar el documental 'Blackfish' de Gabriela Cowperthwaite en 2013 sobre el controvertido cautiverio de estos animales. De hecho, a este animal, en el parque donde vivía, le obligaban a actuar puntualmente a cada hora ocho veces al día, los siete días de la semana. El constante estrés y cansancio le ocasionaron úlceras estomacales.

Pero, su caso ha recibido especial atención mediática desde que el animal se vió involucrado en la muerte de tres personas; las dos últimas, en el parque SeaWorld de Orlando (EE UU) donde vive desde 1992, cuando llegó trasladado tras matar a su primera víctima en Sealand, suceso que motivó el cierre definitivo de aquel parque acuático.

En el documental, estos terribles hechos, se mostraban como ejemplo del maltrato por parte de la compañía hacia sus animales, lo que podría haber provocado la mala conducta del animal y las desventajas del cautiverio así como las peligrosas condiciones laborales de los trabajadores de SeaWorld.

Desgraciadamente, hace unos días, los veterinarios del parque acuático, 'SeaWorld' anunciaron el irreversible deterioro de salud de Tilikum debido a una infección bacteriana. Dado que el cuerpo de veterinarios del parque se ha visto incapaz de curar a Tilikum, ahora sus esfuerzos se concentran en asegurar la comodidad de sus últimos días de vida.

El comunicado de esta triste noticia no ha tardado en recibir distintas reacciones. Muchas personas amantes de los animales han enviado una lluvia de protestas y mensajes de reproche en contra de las condiciones de cautiverio impuestas a las orcas en estos parques. 

Desde  el parque  ya han contestado a los continuos reproches: "En SeaWorld quienes están enfermos son los jefes, quienes deliberadamente han hecho sufrir inmensamente a Tilikum, confinándolo dentro de un pequeño tanque de cemento durante décadas, condenándole a problemas mentales que han tenido como consecuencia agresiones y ahora una enfermedad mortal".

Desde el estreno  de 'Blackfish', defensores de los derechos de los animales han denunciado que los responsables del parque SeaWorld  han endurecido el aislamiento del animal, que ha pasado los últimos años nadando en círculos o dejándose flotar en el mismo punto, incrementando su posible psicosis.