“Pedimos más dialogo, más ciencia y que las administraciones respeten y dejen vivir a esta joya de la naturaleza”, ha solicitado Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.

Para la organización es intolerable que en pleno siglo XXI se continúe sin tomar las medidas que permitirían la convivencia entre lobos y ganadería. A su entender el lobo es el último problema de la ganadería extensiva y está demostrado que matarlos no soluciona nada.

La organización ecologista considera que el "censo nacional" del lobo ibérico realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Alimentación “no constituye un verdadero censo nacional, ya que no son más que el conjunto de los censos parciales realizados en las distintas comunidades autónomas, que no han sido realizados con una única metodología ni siguiendo criterios científicos".

Por su parte, WWF solicita la presentación de un censo que no esté encaminado a justificar el incremento de los cupos para abatir lobos y continuar con lo que consideran “una injusta persecución en lugares como Castilla y León.

Del Olmo ha expresado además que “aunque en esas comunidades autónomas (Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía o Extremadura) la especie está casi extinguida o tiene una presencia mínima, los gobiernos regionales siguen sin elaborar y aprobar los obligatorios planes de recuperación”.