Un estudio, publicado en la revista 'Ecography', ha concluído que, en la actualidad, los osos polares tienen que nadar más de 50 kilómetros por el océano Ártico debido al cambio climático que está provocando que el hielo se derrita.

Los expertos explican que estos importantes desplazamientos afectan, negativamente, a la supervivencia de las crías y además provoca una importante pérdida de masa corporal en los osos polares adultos. 

Este estudio ha permitido monotorizar, con unos collares GPS que llevaban puestos los animales, a 58 hembras adultas y 18 subadultas del mar de Beaufort, y otras 59 hembras adultas de la Bahía de Hudson durante el periodo de 2004 a 2012.

Tras este seguimiento, los investigadores analizaron los resultados y descubrieron que los osos polares deben nadar, cada vez más, como consecuencia de la disminucion del hielo que está asociada al cambio climático, sobre todo en el mar de Beaufort, donde el hielo se ha alejado cientos de kilómetros de la costa.

El grupo de investigadores, liderado por la Universidad de Alberta (Canadá), ha podido constatar, a través de este estudio, que en los años en los que hubo menos deshielo, menos del 30% de las hembras adultas estudiadas, realizó largas distancias a nado, en cambio, en el 2012 un 69% de ellas, tuvo que nadar más de 50 kilómetros.

Durante el periodo estudiado, entre 2004 y 2012, los osos polares nadaron una media de 3,4 días y 92 kilómetros sin descanso. El récord lo batió una hembra subadulta que recorrió nadando 404 kilómetros en nueve días.

"Estas conductas ocurren más a menudo porque el deshielo marino es cada vez más rápido y se aleja de la costa en verano", ha explicado Nicholas Pilfold, uno de los autores de este estudio, para quien este patrón de los osos es la huella más evidente del cambio climático.