La ruta marítima bordeará Norteamérica por el Norte de Canadá, una zona que históricamente se había encontrado congelada incluso en verano.

Un impresionante viaje que llevarán a los turistas por vías fluviales entre glaciares y fiordos. Un paisaje realmente impresionante que hará las delicias de los más afortunados.  Así, el 16 de agosto, el prestigioso un impresionante crucero partirá desde Anchorage, Seward, Alaska y realizará una intensa ruta de 32 días desde el Pacífico hasta la ciudad de Nueva York. 

Este frío recorrido combinará actividades de aventura con visitas culturales como por ejemplo los vuelos panorámicos en helicóptero, una oportunidad única de disfrutar de un paisaje espectacular con una vista de pájaro. También habrá tiempo para actividades 'sopresa' como la observación de ballenas. 

El cambio climático tiene consecuencias que ya están afectando a la vida en el planeta en todos los niveles y uno de los ejemplos más evidentes es el deshielo que se está produciendo en el Ártico. 

De hecho, el calentamiento global ha provocado que este invierno, la capa de hielo del Ártico haya vivido su mínimo histórico, una tendencia que cada vez va a más, haciendo posible que se pueda navegar por aguas hasta ahora inaccesibles para todo tipo de barcos.

Una vez en tierra, los turistas también podrán realizar una caminata por el hielo o visitar a las pequeñas comunidades que sobreviven en esta parte gélida del planeta. 
Por otro lado, la compañía ha explicado que utilizará combustible bajo en azufre para no dañar  ni perjudicar al medio ambiente. 

En cuanto a las escalas que se podrán recorrer en esta nueva ruta por el Océano Ártico destacan: Zodiaco, Dutch Harbor, y Nome, Alaska; Ulukhaktok; Cambridge Bay y Pond Inlet, Nunavut; Ilulissat, Sisimiut y Nuuk, Groenlandia; Bar Harbor, Maine; Boston, Massachusetts; Newport, Rhode Island, y Nueva York. 

Una experiencia inolvidable a bordo de una de sus naves a través de canales rodeados de glaciares y fiordos en la zona norte de Canadá.

En este caso será un único viaje con 1725 pasajeros a bordo de este crucero pero las posibilidades para explotar el Ártico, para el turismo, son cada vez más altas. Los riesgos ante cualquier catástrofe que ocurre en estas aguas son elevadas y difíciles de controlar a tanta distancia de cualquier punto de salvamento. Por ello, este crucero navegará junto a un rompehielos y un helicóptero que detectará la presencia de hielo potencialmente peligroso para el pasaje.