Se trata de una iniciativa, que estará desarrollada por la Asociación Iberlinx, que nace con el objetivo de mejorar las condiciones para que el lince ibérico tenga la comida adecuada, en este caso, una población de conejo de campo suficientemente amplia y en buen estado de salud.

El proyecto estará dirigido por el ingeniero de Montes, Carlos Carvalho, uno de los mayores expertos de Portugal en materia de lince ibérico.

La clave del proyecto es la "intervención en el hábitat para favorecer la presencia de conejo, ya que supone el 80% de la alimentación del lince ibérico". Así, la  inversión prevista, en torno a un millón de euros entre 2017 y 2019, prevé la creación de colonias de conejos resistentes a las numerosos enfermedades infecciosas que estos animales padecen desde hace algunos decenios en la península Ibérica.

El objetivo es crear madrigueras en las que puedan vivir y reproducirse los conejos, que estén inmunes y que tengan la alimentación adecuada.

En la península Ibérica existe un programa de desarrollo conjunto entre España y Portugal (Life+Iberlince), que combina la cría del lince en cautividad para su reintroducción a la vida salvaje y que cuenta con financiación de la Unión Europea (UE).