Después de que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino haya cambiado su postura sobre agricultura y alimentación, con la incorporación en su discurso de conceptos como “PAC verde” o “agricultura de calidad” , varias organizaciones ecologistas, consumidores, agricultores y sindicatos han enviado una carta  a la ministra Rosa Aguilar para recordarle que la prohibición del cultivo de transgénicos en España es un paso imprescindible para que la apuesta por un cambio en la política agraria del Ministerio sea creíble.

Una agricultura más “verde”, la protección del medio ambiente, una alimentación segura y de calidad o un modelo de agricultura sostenible son totalmente incompatibles con estos cultivos modificados genéticamente, último exponente de un modelo de agricultura industrial e intensiva.

Por ello es de vital importancia que la nueva ministra cambie la posición del Gobierno de España y que adopte, como primera medida, la prohibición del cultivo de maíz transgénico de Monsanto MON 810 para la próxima campaña de siembra, tal y como llevan haciendo desde hace años los gobiernos de Grecia, Austria, Hungría, Francia, Luxemburgo, Alemania, Polonia, Italia y, desde la semana pasada, Bulgaria.

Estas prohibiciones están basadas en evidencias científicas sobre sus daños al medio ambiente, en las incertidumbres sobre sus efectos en la salud humana y animal, y en la imposibilidad de proteger la agricultura convencional y ecológica de la contaminación genética.