Un nuevo proyecto en colaboración entre la ONG Rainforest Connection y el Departamento de Pesca y Océanos de Canadá pretende aumentar los esfuerzos para salvar a las poblaciones amenazadas de ballenas. Esta iniciativa utilizará la tecnología de Inteligencia Artificial mediante una técnica similar a la que se utiliza para combatir la deforestación del Amazonas.

El procedimiento se basaría en usar señales acústicas para localizar y monitorizar a animales marinos en peligro, como pueden serlo la orca o la ballena jorobada. De esta forma sería posible evitar la presencia de barco en las zonas de tránsito de estos animales, e incluso crear zonas protegidas o parajes exclusivos.

De los cientos de horas de señales acústicas grabadas, la inteligencia artificial sería capaz de reconocer los cantos de ballenas que, dada la velocidad y distancia que recorre el sonido en el agua, pueden localizarse a más de 50 kilómetros de distancia.

De esta forma, no solo sería posible garantizar la protección de los cetáceos, sino que, al mismo tiempo, se conseguiría proceder a rastrear el número de ejemplares vivos de cada especie. Una tarea que ha permitido descubrir que, en la actualidad, la población de orcas del mar de Salish se reduce a tan solo 73 ejemplares.