El estómago de los animales no está preparado para digerir los mismos alimentos a los que nosotros estamos acostumbrados, por eso debemos apartar poco a poco esa mala costumbre de compartir nuestra comida con nuestra mascota.

En primer lugar, el menú de cualquier perro debe estar formado casi exclusivamente de pienso adecuado para su edad y peso. Los perros grandes no caminan al mismo ritmo que los perros mini, por eso existen variedades de grano apropiados para cada animal según sus características.

En segundo lugar, los perros son animales estrictamente carnívoros. Su dieta está formada por básicamente por carne y grasas animales. Por eso, no todos los productos vegetales son bien tolerados por los canes.

Aun así, existen un par de excepciones. Por ejemplo, las zanahorias, son buenas para la visión y pueden ser beneficiosas a la hora de aliviar problemas respiratorios. También las espinacas son ricas en vitaminas y contienen el doble de hierro que otros vegetales, por eso son adecuadas para el pelo, la piel y los huesos del animal.

Como decíamos, alguos de los productos que tomamos habitualmente pueden causar lesiones en el aparato digestivo canino. Aquí tenéis una lista de los más perjudiciales.