1. Desconectar los aparatos electrónicos

Enchufe

Los aparatos electrónicos, como televisores, ordenadores u otros, consumen energía incluso cuando están apagados. Por ello, es conveniente desenchufarlos de la corriente eléctrica cuando no los estamos usando.

2. Usar bombillas de bajo consumo

Bombilla bajo consumo

Las luces LED aportan multitud de ventajas, puesto que duran más, resisten a temperaturas extremas y su encendido es instantáneo. Además, si sustituyes los tradicionales halógenos por estas bombillas de bajo consumo, se puede ahorrar hasta un 70% de energía.

3. Reciclar

Reciclaje

Reciclar es una acción muy sencilla y que cuesta muy poco. Por ello, cada vez son más las personas que reciclan en casa. Desde la organización Greenpeace promueven la regla de las tres erres: reducir la compra de productos que tengan un mayor impacto medioambiental, reutilizar varias veces aquellos productos que lo permitas y reciclar los residuos como materia prima.

4. Reducir los residuos

Compostaje

Podemos ir más allá, y a la regla de las tres erres añadir el compostaje doméstico. Así conseguiremos reducir la cantidad de residuos y llegar a alcanzar la filosofía "Residuo Cero" con la que se pretende generar al año una única bolsa de basura.

5. Reducir el uso de agua

Agua

Existen multitud de acciones para conseguir este objetivo. Podemos darnos una ducha rápida en vez de un baño o apagar el grifo mientras nos enjabonamos o nos lavamos los dientes. De esta manera reduciremos el consumo energético hasta en un 80%.

6. Usar el transporte público

Metro

Podemos optar por el transporte público en vez de coger el coche para desplazarnos. Los gases de los automóviles son una de las principales causas de contaminación ambiental y de calentamiento global. Para distancias cortas, podemos ir en bicicleta o a pie.

7. Combatir la pérdida de los bosques

Bosque

Plantar árboles, comprar madera certificada con el sello FSC o evitar todas aquellas acciones que pueden suponer un riesgo de incendio que constituirán a preservar la biodiversidad. Ten en cuenta que los bosques actúan como sumideros de carbono, al no retener el CO2.