La Universidad Miami de Ohio concluyó en un estudio que los propietarios de mascotas poseen una mayor autoestima y están físicamente más saludables. Otra reciente investigación del National Institutes of Health (NIH), afirma que las mascotas contribuyen a disminuir la sensación de soledad y estrés y se convierten en compañeras ideales de los niños ayudándoles en su desarrollo emocional y social.

Por tanto, no es de extrañar que cada vez sean más los hogares con mascotas. A finales de 2021 había censadas 29 millones de mascotas en nuestro país, lo que implica que en 6 de cada 10 domicilios hay uno o más animales de compañía, según la 'I Encuesta de Bienestar Animal' realizada por AniCura.

La mascotas ni juzgan, ni discriminan, solo proporcionan afecto incondicional, lo que aporta grandes beneficios a quienes viven con ellas haciéndoles sentir bien. A continuación recordamos algunos de ellos.

Menos soledad y más autoestima

Si vives solo o sola en compañía de una mascota, se estimula el contacto físico y la comunicación con él con lo que el sentimiento de soledad desaparece y te puede proteger de la depresión. Si soy varios en la casa vuestros vínculos se van a ver reforzados, dado que, compartir los cuidados y el cariño que se tiene a la mascota favorece las conexiones familiares.

Además, cuando se estamos deprimidos y no tenemos ganas de hacer nada, el vínculo que se establece con la mascota, proporciona un motivo para salir de la cama a darla de comer e incluso sacarla a la calle. Hay personas deprimidas que no son capaces de desahogarse con nadie pero que junto a sus animales de compañía se sienten aliviadas por la comunicación que logran establecer con ellos.

Más felicidad, menos estrés y nuevos amigos

Jugar un rato con tu mascota, acariciarla frecuentemente e incluso hablarle estimula la producción de las llamadas 'hormonas de la felicidad' como la oxitocina, la serotonina y la dopamina. Además, al mismo tiempo que la sensación de felicidad aumenta el cortisol se reduce con lo que se contribuye a reducir los niveles de estrés y tensión arterial. Se podría decir que el juego y el contacto con la mascota nos hace sentir bien y contribuye a proteger la salud del corazón en última instancia.

Salir a pasear una mascota es una rutina que no solo contribuye a aumentar el ejercicio físico habitual, sino que también incrementa la vida social.

Durante el paseo suelen entablarse conversaciones bien con desconocidos que se acercan a acariciarla y preguntar con por ella o bien con otros dueños de mascotas con los que se puede llegar a establecer un vínculo de amistad. Pasear una mascota puede volvernos más extrovertidos.

¿En qué benefician a niños y adolescentes?

Que tus hijos crezcan expuestos a los estímulos constantes de su mascota aporta innumerables beneficios para el desarrollo de sus sentidos, habilidades sociales y emocionales.

Los animales en casa son una oportunidad para hacer madurar a niños y adolescentes, adquiriendo responsabilidades a través de su cuidado (comida, aseo, visitas al veterinario, paseo...). Incluso, los adolescentes que tienen perro aumentan su actividad física 15 minutos al día de media. El vínculo que establecen con el animal provoca que aumente el tiempo que le dedican, pasando algo menos de tiempo ante dispositivos móviles desconectado de la familia.

Incluso niños y niñas con alguna dificultad al hablar o leer refuerzan su seguridad al hacerlo delante de las mascotas, ya que no los animales no les juzgarán si se equivocan.

Está demostrada la eficacia que tienen algunas terapias en las que se incluyen animales para las personas con algún tipo de problema o trastorno que les afecta al ámbito social, emocional, físico o cognitivo.

¿Pensando en tener una mascota?

Lo primero que debes hacer previamente antes de incluir una mascota en tu vida es informarte sobre los cuidados que precisará en cuanto a la atención que podrás prestarle a lo largo del día, tipo de alimentación, cuidados veterinarios, espacio en casa y ejercicio que necesitará, entre otras cosas.

Tener un animal en casa trae muchos beneficios pero es un ser vivo y es nuestra responsabilidad es tenerle en buenas condiciones y comprometernos a tenerle sano y feliz. No tener claras estas cosas previamente conlleva a que algunas personas quieran deshacerse del animal pasado un tiempo.

Desafortunadamente sigue siendo habitual que algunos propietarios que compran de forma impulsiva, por ejemplo un cachorro de perro o gato, decidan abandonarlo o dejarlo en una protectora cuando se dan cuenta de que convivir con él implica el compromiso y esfuerzo que conlleva educarlo. En el caso de los perros además conviene tener en cuenta que cada raza tiene su temperamento y necesidades, lo que puede influir mucho en la convivencia.

En 2021 se recogieron en nuestro país 285.000 perros y gatos abandonados, según el 'Observatorio Purina'. Algunos de los motivos del abandono son las camadas no deseadas, la finalización de la temporada de caza, la llegada de las vacaciones, e incluso porque los dueños pierden el interés por la mascota.

La buena noticia ante estas cifras es que más del 50% de los perros y gatos abandonados y recogidos por protectoras han sido adoptados por familias con un éxito del 90% de los casos. Las campañas de concienciación social y la labor que realizan protectoras, refugios y asociaciones sin ánimo de lucro en favor de la adopción, comienza a tener sus frutos.

Y es que 7 de cada 10 españoles prefiere adoptar su perro o gato antes que comprarlo, según la 'I Encuesta de Bienestar Animal en España' realizada por AniCura.

¿Por qué adoptar una mascota?

Lo primero y fundamental es que se da una segunda oportunidad a un animal que ha sido abandonado, y comprobarás que su capacidad de agradecimiento es notable. Conviene subrayar que es un falso mito que en las entidades de adopción no existan animales de diversas razas y edades.

Además, lo bueno es que te informarán de su historia, de las características y comportamiento tanto de su raza como de las suyas particulares, y en algunos casos se les puede visitar antes de adoptarle y para tomar la decisión con la seguridad de que os adaptáis bien el uno al otro o al estilo de vida de tu familia.

Otra ventaja de adoptar, por ejemplo de un perro, es que el coste es mucho menor que comprarlo. El coste se justifica por los gastos veterinarios que tiene que asumir la entidad de adopción (vacunas al día, desparasitación interna y externa, microchip…). En el caso de los cachorros ese coste suele ser algo mayor debido al nivel de atención veterinaria que precisan durante los primeros 4 meses de vida. Pero un perro a partir de 10 años puede llegar a ser gratuita su adopción en algunas entidades.

Lo más aconsejable es que, si tienes deseos de adoptar, te pongas en contacto con los centros cercanos a tu casa para informarte de los requisitos que debes cumplir y precios, dado que algunos varían en función de si la entidad es una perrera municipal, una protectora animal privada o refugio.

En todas las entidades los procesos de adopción están controlado por profesionales y orientados a garantizar el bienestar de la mascota, son relativamente rápidos, tan solo te solicitarán unos mínimos requisitos para hacerla efectiva y poder disfrutar de tu nuevo amigo en casa.