La investigación se basa en los nuevos cálculos que incorporan la energía calórica de fuentes de alimentos terrestres e indica que las estancias prolongadas de los osos en tierra pueden no resultar tan impensable para su porvenir, como se creía.

Los osos polares consumen varios tipos y combinaciones de alimentos con base en tierra en los registros más antiguos de historia natural", ha explicado Rockwell, un investigador asociado en el Departamento de Ornitología del Museo que ha estado estudiando la ecología del Ártico en la Bahía Hudson Occidental durante casi 50 años.

"Análisis de las heces de osos polares y observaciones de primera mano nos han mostrado que los osos polares subadultos, grupos familiares, e incluso algunos adultos ya están comiendo plantas y los animales durante el período libre de hielo." 

Estudios previos predijeron la desaparición por hambre del oso polar a partir 2068, cuando se espera que la ruptura anual de hielo les separase de sus territorios de caza en el hielo marino durante consecutivos 180 días al año. Pero esas estimaciones asumen que no habría ninguna ingestión de energía a partir de fuentes de alimentos de la tierra.