Un lugar a una altura considerable que si todo el hielo se derritiese y el nivel del mal subiera, este templo seguría en pie y custodiando todas las semillas.

El Svalbard Global Seed Vault (SGSV), es un banco de semillas situado en la isla noruega de Spitsbergen, en el remoto archipiélago ártico de Svalbard y su misión no es otra que guardar una copia de seguridad de todas las semillas del mundo, en previsión a una posible pérdida de la diversidad a causa de una gran catástrofe planetaria.

Un almacén que alberga miles de semillas de gran variedad: maíz, arroz, trigo y sorgo, y variedades europeas y americanas que se mantienen a una temperatura estable de -18 oC.

Está situado a una profundidad de 150 metros de una montaña congelada, a 130 metros sobre el nivel del mar, lo que asegura que las instalaciones no se inundarán incluso si los casquetes polares se derritieran.

Este particular alamcén de semillas consta de tres cámaras, de 27 metros de longitud, 6 metros de ancho y 6 metros de alto. Cada una se las semillas se guarda en cajas de aluminio cerradas herméticamente que, a su vez, se almacenan en otras cajas de plástico apiladas en estanterías metálicas.

El acceso consta de grandes medidas de seguridad: puertas blindadas y reforzadas cada una con su propio código, detectores de movimiento, cámaras de seguridad y paredes de hormigón reforzado con acero de un metro de grosor.

El objetivo de la bóveda es preservar, durante cientos de años, la mayoría de los principales cultivos alimentarios de la humanidad a través de sus semillas. Y estamos muy satisfechos de que los bancos de germoplasma del mundo hayan reconocido el valor de la bóveda para la duplicación segura de sus semillas más importantes", ha explica Ola Westengen, coordinador del Nordic Genetic Resource Centre (NGRC), la organización responsable del funcionamiento de la bóveda.