Esta semana ha tenido lugar en Tenerife la comisión OSPAR con la que se pretendía llegar a un acuerdo sobre la protección del Ártico pero ni las más de 8 millones de firmas, ni el gran apoyo de las youtubers Yellow Mellow y María Cadepe, ni el espectacular concierto del pianista Ludovico Einaudi sobre el hielo, parece que han surgido efecto.

Después de una semana de importantes negociaciones, la Comisión OSPAR no ha podido llegar a un acuerdo para la creación de la primera área marina protegida en las agua internacionales del Ártico.

A pesar de los esfuerzos de la presidencia de OSPAR y de la mayoría de las delegaciones (entre ellas Alemania, la Unión Europea, Francia, España y los Países Bajos), tres países del Ártico, Noruega, Dinamarca e Islandia, han bloqueado todos los intentos de alcanzar un acuerdo que habría ayudado a mantener una de las zonas más frágiles del mundo, jurídicamente protegida, y fuera de los límites a las industrias destructivas.

"Estos tres países, en una maniobra para evitar salir de Tenerife con un resultado positivo han forzado que se traslade la decisión al Consejo Ártico, cuyos representantes en el encuentro reconocieron que esa responsabilidad escapa de sus competencias. Por esta razón y tras las evidencias científicas del alto valor ecológico de estas aguas, aprobadas por OSPAR, el mandato de la institución es claro y no había justificación para retrasar su protección", ha declarado Sara del Río, de la delegación política de Greenpeace en OSPAR.

A pesar del resultado de estas reuniones, que retrasa la decisión, Greenpeace continuará con su campaña mundial para salvar el Ártico, señalando a aquellos países que como Noruega abren nuevas áreas del océano Ártico para la exploración de petróleo.