El sonido lo conoces de memoria: una campana que enciende la pantalla de tu móvil y revela un mensaje: “5 notificaciones nuevas de WhatsApp”, “10 personas le han dado me gusta a tu publicación” o “Tienes 1 correo nuevo”. Las notificaciones constantes de nuestro móvil pueden ser una fuente de estrés y distracción. Sin embargo, la opción de desactivarlas está al alcance de nuestra mano y puede tener un impacto muy positivo en nuestras vidas.

Hacerlo es sencillo. Aunque la interfaz puede variar ligeramente entre los diferentes sistemas operativos de los móviles, generalmente puedes acceder a las configuraciones de notificaciones en la sección de "Configuración" o "Ajustes". Allí, encontrarás una lista de todas las aplicaciones instaladas y podrás ajustar las notificaciones de cada una. Una opción es desactivar todas las alertas, pero también puedes silenciarlas o personalizarlas para que solo recibas las que sean realmente necesarias.

¿Aún dudas? Estos son algunos de los beneficios que conlleva desactivar las notificaciones del móvil:

  • Menos distracciones: las notificaciones constantes pueden interrumpir tu concentración, lo que puede reducir tu productividad y aumentar tu nivel de estrés. Al desactivarlas, puedes enfocarte mejor en las tareas que tienes entre manos.
  • Mejor gestión del tiempo: sin notificaciones para distraerte, podrás administrar tu tiempo de manera más efectiva. Este control adicional puede ayudarte a equilibrar mejor tu vida personal y laboral.
  • Reducción del estrés: las notificaciones constantes pueden generar una sensación de urgencia y estrés. Al limitar las interrupciones, puedes reducir tus niveles de estrés y mejorar tu bienestar mental.
  • Mejora del sueño: la luz azul emitida por los teléfonos móviles puede interferir con tu sueño. Al desactivar las notificaciones, especialmente durante la noche, puedes mejorar la calidad de tu descanso.
  • Desconexión digital: desactivar las notificaciones puede ser un primer paso importante hacia la desconexión digital, un periodo de tiempo durante el cual te alejas de la tecnología para recargarte y relajarte.

Recuerda que no es necesario que desactives todas las alertas. Pequeños cambios como desactivar las notificaciones de las aplicaciones que más te distraen o estresan también tendrán un impacto positivo en tu consumo. Asimismo, puedes establecer horarios en los que desees no recibir notificaciones para garantizar periodos ininterrumpidos de trabajo, descanso o simplemente, desconexión.