La seguridad de tu privacidad empieza por elegir una buena contraseña. Para que tus claves sean casi imposibles de adivinar, deben cumplir con una serie de características básicas y evitar los errores más comunes, como el nombre de tu mascota o tu fecha de cumpleaños. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber para que tus contraseñas sean indescifrables y, una vez creadas, sepas cómo gestionarlas.

Cómo elegir una contraseña segura

Idear una contraseña que cumpla con las condiciones de seguridad es una tarea mucho más fácil de lo crees. Aquí te damos algunos consejos para que protejas tus cuentas de la mejor manera:

  • Cumple los requisitos de las contraseñas. Tu contraseña debe contener una combinación de letras, símbolos y números. Además, recuerda que no debe tener tildes, caracteres acentuados ni espacios en blanco al principio o al final.
  • Crea una contraseña única. Intenta que cada una de tus cuentas importantes tenga una contraseña diferente. Si la reutilizas constantemente, cualquier persona que la adivine puede acceder a tu correo electrónico, tu dirección e incluso a tus cuentas bancarias.
  • Elige una contraseña larga pero que sea fácil de recordar. Te recomendamos que tenga al menos doce caracteres con algunas mayúsculas y símbolos. Por ejemplo, la letra de tu canción favorita o el fragmento de una película. De esta manera, te aseguras de que sea larga y que puedas recordarlas con el paso del tiempo.
  • Nunca uses información personal. Evita crear contraseñas con tu apodo, tus iniciales, el nombre de tu mascota, tu cumpleaños, el nombre de tu calle o tu dirección completa. Este tipo de contraseñas son muy fáciles de adivinar y cualquier persona que visite tus perfiles de redes sociales podría averiguarla.
  • Evita utilizar palabras, caracteres o patrones comunes. Otro error muy común es elegir palabras, números o letras fáciles de recordar, pero también fáciles de adivinar. Nunca uses secuencias como “contraseña”, “abcd”, "qwerty", “123456”.

Cómo recordar y gestionar tus contraseñas

Una vez protegidas todas tus cuentas con contraseñas seguras e impenetrables, debes gestionarlas de forma eficiente para que tu trabajo no haya sido en vano. Para ello:

  • Oculta tus contraseñas. No las dejes escritas en el bloc de notas del ordenador o en una libreta. Manténlas en un lugar seguro bajo llave, al que nadie más pueda acceder.
  • No compartas tus contraseñas. Así, disminuyes notablemente las posibilidades de que esta termine en las manos de una tercera persona o que no sepa cómo mantenerla guardada de manera segura.
  • Cambia tus contraseñas con regularidad. De esta manera, si acaban filtrándose, evitarás que puedan utilizarla exitosamente.
  • Elige siempre la verificación en dos pasos. La mayoría de los servicios y apps ofrecen esta opción de seguridad, que funciona como un candado adicional para proteger tus cuentas.
  • Usa aplicaciones para gestionar tus contraseñas. Si te cuesta recordar tus claves, te recomendamos descargar un gestor de contraseñas fiable. El gestor de contraseñas de Google, por ejemplo, te permite administrar tus claves desde el móvil y de forma gratuita. Si prefieres una herramienta que sea más potente y multiplataforma, te recomendamos usar Bitwarden o Lastpass, disponible para dispositivos Android e iOS.

Aunque nunca te hayan robado tus credenciales o claves, es mejor prevenir que lamentar. Toma nota de todos estos consejos y recuerda que crear contraseñas seguras es igual a invertir en tu tranquilidad.