El nivel de comprensión lectora de los niños de cuarto de primaria, de nueve y diez años, ha retrocedido durante la pandemia del covid, según una prueba internacional llamada PIRLS, similar al informe PISA que evalúa a los menores de 15 años. La edición del informe PIRLS de 2021, realizada cada lustro por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo(IEA), concluía que los estudiantes españoles han bajado 7 puntos en su nivel de comprensión lectora, quedándose en 521 puntos.
El tiempo que pasan niños y niñas frente a las pantallas, tanto fuera como dentro del aula, juega un papel decisivo en el impacto de la habilidad lectora de los menores. Entre los 57 países evaluados, los que mejor rendimiento obtienen son los que dedican menos de 30 minutos diarios a la búsqueda de información en ordenadores, móviles y tabletas. Esto queda ejemplificado en el caso de Irlanda, el país de la Unión Europea mejor clasificado: los alumnos y alumnas que mejores resultados logran nunca usan dispositivos digitales (582 puntos), seguidos de quienes los utilizan menos de media hora al día (580 puntos). El alumnado con una menor puntuación es el que pasa más de media hora conectado (565 puntos).
Ante estos datos, la IEA comparte algunos factores que podrían dar respuesta al fenómeno. Entre ellos, argumentan que la mayor exposición a las pantallas puede hacer que los menores estén “más tiempo distraídos”. Además, razonan que el elevado tiempo de conexión puede estar relacionado con el bajo rendimiento escolar: pasan más tiempo frente a las pantallas porque les mandan más trabajo. En contraposición, aquellos niños y niñas a los que antes de empezar la primaria sus padres les leían frecuentemente cuentos, les narraban historias o hacían juegos de palabras llevan 26 puntos de ventaja, según el informe PIRLS.
España, por debajo de la media europea y con menor brecha de género
A pesar de que los alumnos de cuarto de primaria de España están por debajo de la media de la Unión Europea y de la OCDE, su retroceso es menor que el de los estudiantes de otros países, donde ha habido pérdidas mayores: 8 puntos en Portugal, 11 en Italia y Suecia, 18 en Países Bajos y 32 en Sudáfrica. Así, España se sitúa en la parte intermedia de la clasificación. El resultado más favorable lo consigue el alumnado de Singapur (los más avanzados), un curso y medio por delante de los niños españoles, seguido de Irlanda, Hong Kong y Rusia.
Además, España es el país con menor brecha de género porque ha bajado el rendimiento de las niñas, que se iguala al de los niños. En otros países, las diferencias entre un género y otro son significativas, alcanzando 18 puntos de media en los 57 países estudiados y con una clara ventaja de las niñas. El más desigual en esta variable es Sudáfrica, con 57 puntos de diferencia.