Forman parte de nuestro día a día mucho más de lo que pensamos. Nos permiten estar conectados y compartir información desde cualquier lugar del mundo en cuestión de segundos. Las redes sociales han evolucionado de forma vertiginosa. Quién se lo iba a decir a SixDegrees, considerada la primera red social del mundo que en 1997 permitía localizar a otros miembros de la red y crear listas de amigos. Se basaba en la teoría de los seis grados de separación que afirman que así es posible conectar con cualquier persona. Casi 24 años después de ese punto de inflexión en el mundo de las redes, ahora son un espacio en el que podemos narrar historias, participar con nuestra opinión, abrir debates, describir nuestro día a día, mostrar nuestras mejores fotos y dar voz a aquello que nos inquieta, nos preocupa o simplemente queremos compartir. También son un espacio de trabajo para creadores de contenido, publicistas e influencers. Y de un día para otro, los algoritmos de las redes sociales lo pueden cambiar todo.

Desde hace un tiempo hasta nuestros días se repite una práctica que reduce de manera significativa el alcance de una publicación en las cuentas de nuestras redes sociales. Más conocido como shadowban o shadowbanning (baneo en la sombra, o “supresión disimulada”), es el proceso por el que un contenido se bloquea de las redes sociales sin que los usuarios afectados se den cuenta. Si el contenido se ve trastocado por un shadowban no aparecerá en la sección de las últimas noticias de los usuarios y, en consecuencia, tendrá menor alcance.

Según Trecebits, el término fue acuñado por Donald Trump, a quien, paradójicamente, justo ahora le han suspendido los perfiles de sus redes sociales por incumplir las condiciones de uso. El casi expresidente de EE. UU. acusó a Twitter de haberle baneado junto a otros políticos que vieron cómo su repercusión en la red social del pájaro azul se vio mermada, llegando incluso a no visibilizar algunos de sus comentarios. Originariamente, este método también aplicaba a las fotos de Internet donde se vierte odio e insultos, así que las redes sociales se vieron obligadas a deshabilitar determinadas cuentas. La respuesta era encontrar nuevas cuentas falsas y es a partir de entonces cuando se inicia este movimiento alternativo. Twitter, Facebook e Instagram siempre han negado el uso de esta práctica y han afirmado que podría deberse al algoritmo que localiza información y determina el valor del contenido.

¿Por qué se origina el shadowban?

Uno de los motivos por los que las redes sociales pueden “castigar” tu contenido invisibilizándolo es el uso de BOTS o de otras herramientas que impulsen el crecimiento desmesurado de tus perfiles. Tanto Instagram, como Facebook y Twitter consideran que, si no utilizas un método legítimo para aumentar tu número de seguidores, desaprobarán tu comportamiento. Utilizar BOTS es una táctica de spam y puede ir unido a que se utilicen acciones de shadowban. Otro de los motivos del origen de este bloqueo de contenido es que tu cuenta reciba denuncias con bastante frecuencia. Cuando los usuarios denuncian de forma repetida un perfil, la red social asume que tus publicaciones son inapropiadas o que incumplen sus condiciones de uso. Si, además, utilizas hashtags populares que estén repletos de contenido inapropiado, la red social puede eliminar o limitar el uso de tus publicaciones.

¿Cómo puedes saber si sufres shadowban?

Si detectas que la interacción de tus publicaciones baja significativamente y sospechas que tu contenido puede estar invisibilizado de manera injusta, crea una publicación borrador con un hashtag y pídele a otras cuentas que busquen esa almohadilla para comprobar si aparece tu contenido. Si no encuentran tu publicación, es posible que hayas sufrido un shadowban.

¿Cómo puedes solucionarlo?

No hay una solución mágica para poder recuperar visibilidad en tus publicaciones. Ponle tiempo y dedicación, evita usar aplicaciones que van en contra de las normativas establecidas por la red social que estés utilizando e intenta crear contenido propio e interacción de manera orgánica con la comunidad. No utilices almohadillas en cada publicación porque el algoritmo pensará que eres un BOT, evita seguir y dejar de seguir a muchas cuentas en poco tiempo, o dar muchos me gusta a la vez. Y, sobre todo, infórmate y conoce en profundidad cuáles son los términos y condiciones de uso de la red que estés utilizando.