Es curioso este confinamiento. Mientras los músicos están hiperactivos, los escritores parecen más parados. O eso dicen. ¿Y qué ocurre con los lectores? Tiene pinta de que en este encierro domiciliario obligatorio o se lee muchísimo o no se lee nada. No hay termino medio. En programas de radio y televisión, en las redes sociales o en los grupos de mensajería instantánea suele estar presente este comentario: “No estoy leyendo casi nada, no puedo concentrarme”. Y también lo contrario, personas que están devorando páginas y páginas. Eso sí, casi todos coincidimos en que los sueños, pesadillas y desvelos están a la orden del día y que los libros, impresos o electrónicos, son un bálsamo reparador.

Este año, la UNESCO eligió Kuala Lumpur (Malasia) como Capital Mundial del Libro. Entre las decenas de actividades programadas destacan una campaña de lectura para los que viajan en tren, mejora de los servicios digitales de las bibliotecas de los barrios más pobres y ‘El río de la vida’, un proyecto de ecociudad con poblará de librerías y bibliotecas al aire libre las vías fluviales recién restauradas en una ciudad con 1,8 millones de habitantes.

En España, la compra online de libros ha enfrentado a los actores principales. Los libreros mantienen el e-commerce pero unos hacen el reparto a domicilio y otros que solo permiten la recogida una vez reabran las librerías. Una encuesta realizada esta misma semana por TV3 (televisión pública catalana) desvelaba que 7 de cada 10 catalanes no comprará ni rosa ni libro para celebrar Sant Jordi, y de los tres restantes, casi el 60 % lo hará a través del gigante de la distribución Amazon y un 35 % en sus librerías de confianza.

En este escenario virtual de entretenimiento digital, la venta de libros impresos ha caído pero no así la de libros electrónicos, que se habría incrementado entre entre un 50 % y un 60%, según las fuentes consultadas. Para la principal distribuidora de contenido digital en lengua española, Libranda, la subida en la demanda de ebooks puede llegar este año hasta el 80 %.

Según datos de La Casa del Libro, Javier Castillo, el escritor malagueño que antes era asesor financiero, encabeza el listado de ventas de libros electrónicos con dos títulos: El día que se perdió la cordura y La chica de nieve. Le sigue Juan Gómez-Jurado, otro superventas que consigue meter dos de sus obras entre el top 5 de ventas: La reina roja y Loba Negra. La periodista Pilar Eyre consigue que su novela Un perfecto caballero sea el cuarto ebook más vendido; y por último aparece el último trabajo de Elisabet Benavent, Un cuento perfecto.

Si acudimos al servicio de Amazon, los más vendidos para Kindle son La suerte de los idiotas, de Roberto Martínez Guzmán; Dale vida a tu cerebro, de Raquel Marín; y Redención, de Fernando Gamboa. No extraña que entre los diez libros más comprados haya un manual para cambiar hábitos de vida, un recetario de bizcochos y tartas, una guía para tener la casa limpia y un libro que te enseña a entrenar tu cerebro para adelgazar. Puro confinamiento.

Hoy es 23 de abril, Día del Libro. Quizá sea un buen momento para analizar las rutinas diarias y pensar como resolver la falta de concentración. Demasiadas actividades, demasiada información, demasiado teletrabajo… El escritor Jorge Carrión optó el pasado 14 de abril por cambiar de personaje y convertirse en el bibliotecario del edificio barcelonés donde vive. A través de WhatsApp recomienda lecturas de entre los más de 5.000 libros que tiene en casa. Los vecinos hacen sus peticiones, Carrión desinfecta los ejemplares solicitados y los deja en la puerta de su vivienda. En la devolución se sigue el mismo procedimiento, limpieza y entrega en la puerta.

Tras la expansión del coronavirus y el decreto del estado de alarma, la demanda de lectura electrónica también ha crecido. En Cataluña, por ejemplo, las altas en el servicio de préstamo de libros electrónicos han aumentado un 129,8 %, según el Departamento de Cultura de la Generalitat. En marzo se dieron de alta cerca de 20.000 nuevos usuarios. En Navarra se han multiplicado hasta por cuatro el número de usuarios de las bibliotecas públicas. En solo un mes, más de 1.400 personas han solicitado el carnet virtual de las bibliotecas públicas.

Muchos ciudadanos están descubriendo el libro electrónico. Ahora es el momento de conocer las bibliotecas públicas más interesantes para estos momentos de intimidad casera:

Biblioteca Nacional de España.El majestuoso edificio situado en el paseo de Recoletos de Madrid solo había cerrado una vez en su historia, cuando el ejército franquista bombardeó Madrid en 1936. Y ahora, con la pandemia de la COVID-19. En este caso no importa tanto. Según datos de la institución, el tráfico en la web y la descarga de documentos de dominio público se ha duplicado desde mediados de marzo, cuando se decretó el estado de alarma. Más de 10.000 usuarios diarios y récord de páginas vistas (más de 60.000 a mediados de marzo) evidencian la necesidad de leer y saber. Un poemario de García Lorca y El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, en sus distintas ediciones, son las obras literarias más visitadas.

Galicia Le. Al catálogo de libros de la plataforma de préstamo de obras en formato electrónico de las bibliotecas públicas gallegas puede acceder cualquiera simplemente con registrarse. Para la devolución dispondrá de 30 días a partir del fin oficial de la cuarentena. Tiene catálogo de obras en gallego y castellano, y no solo libros, también revistas, audiolibros y películas.

eLiburutegia. La Red de Lectura Pública de Euskadi facilita la lectura de contenidos digitales en streaming, ordenador o dispositivos móviles. En el mes de marzo hubo un incremento de 6.400 usuarios, con una media de mil préstamos diarios. Se pueden encontrar hasta 20.000 libros y tampoco es necesario tener documento previo. El Departamento de Cultura del Gobierno vasco habilitó una dirección de correo electrónico (liburutegi-zerbitzua@euskadi.eus) para solicitar una contraseña de acceso sin necesidad de tener carnet. El catálogo comprende obras en euskera, castellano e inglés.

Red Municipal de Bibliotecas de Sevilla. El servicio municipal de la capital andaluza lo pone fácil. Ha puesto a disposición de lo ciudadanos un total de 2.757 libros electrónicos de descarga gratuita. Solo hay que arrastrar la imagen de la portada y el libro se descargará en tu ordenador en formato zip. Benito Pérez Galdos, Emilia Pardo Bazán, Vicente Blasco Ibáñez. Edgar Allan Poe, Miguel de Cervantes son algunos de los autores que aparecen en su oferta.

eBiblio. Coordinada por el Ministerio de Cultura y en colaboración con las Comunidades Autónomas, eBiblio es el servicio gratuito de préstamo de libros electrónicos a través de las bibliotecas públicas españolas. Accesible desde todas las CC.AA., excepto País Vasco, las 24 horas del día y todos los días de la semana, permite la lectura en línea y a través de descarga mediante una aplicación para iOS y Android desde donde se gestiona el préstamo y la lectura. En 2019 la oferta superaba los 23.000 títulos y los préstamos fueron más de 1,7 millones con más de 116.000 usuarios distintos.