Facebook, propietaria de WhatsApp, ha decidido dar marcha atrás en sus planes de introducir publicidad en la aplicación de mensajería móvil más descargada del mundo.
Según una información de The Wall Street Journal, los equipos encargados del desarrollo del sistema para los anuncios ha sido desmantelado y la compañía ha decidido centrarse en su negocio con empresas y dejar tranquilos al resto de sus usuarios.
Facebook adquirió WhatsApp en 2014. Dos años después, con el equipo de Mark Zuckerberg a los mandos, la app de mensajería dejó de cobrar el euro que costaba su descarga para convertirse en una aplicación totalmente gratuita.
Desde entonces, cualquier intento por monetizar el negocio (más de 1.500 millones de usuarios activos en todo el mundo) ha levantado siempre mucha expectación. En 2018, el vicepresidente de la compañía confirmaba que WhatsApp tenía previsto introducir publicidad. La noticia provocó la salida de la compañía de sus fundadores, Brian Acton y Jan Koum, que la habían creado en 2009.
El año pasado la compañía mostró los primeros prototipos de estos anuncios, pensados para aparecer sólo cuando un usuario navegara por los estados (similares a los stories de Instagram).
Ahora, según ha publicado The Wall Street Journal, WhatsApp ha decidido dar marcha atrás y mantener a sus usuarios a salvo de anuncios. La compañía mantiene sus planes de introducir publicidad en los estados en algún momento, pero se centrará en desarrollar funciones para que las empresas puedan interactuar con los consumidores como método de monetización en su versión Whatsapp Business