Cuando se trata de pasar tiempo frente a la pantalla, ¿cuánto tiempo es demasiado? A pesar de no existir un consenso claro sobre la cifra y tras consultar diversas investigaciones académicas,TikTok estableció un límite de tiempo de 60 minutos diarios para los menores de 18 años. Desde la red social defienden que esta funcionalidad obligará a los adolescentes a tomar una decisión activa para prolongar su tiempo de visualización, pero este límite puede tener un efecto contrario a lo esperado.
A esa conclusión llegó un estudio preliminar conducido por investigadores de la Universidad de Delaware, Michigan y Duke sobre la efectividad de fijar límites de tiempo en el uso de las redes sociales. En uno de los cinco experimentos llevados a cabo, los participantes usaron TikTok a diario durante una semana. Tras dos días, los investigadores pidieron a los usuarios que establecieran un límite de tiempo en TikTok a través de la configuración nativa de la propia red social. El más común fue el de 60 minutos, escogido por casi la mitad de los participantes, seguido de 40 minutos (28,72%), 120 minutos (19,38%) y 90 minutos (5,88%).
Los resultados mostraron que, de media, los participantes pasaron un 7% más de tiempo en TikTok tras establecer el límite. “Como se predijo, establecer un límite de tiempo llevó a la gente a pasar más tiempo en la aplicación”, concluye el estudio. ¿Cuál es el motivo? Los investigadores explican que los consumidores tratan intuitivamente los límites de tiempo como presupuestos. Así, perciben el tiempo que tienen hasta alcanzar el límite como uno reservado para esa actividad, por lo que no se genera un sentido de culpa al gastarlo.
A pesar de que la motivación de TikTok a la hora de aplicar esta y otras funcionalidades es la de asegurar el bienestar digital de los menores y sus familias, la investigación académica demuestra que las medidas relacionadas con los límites de tiempo pueden tener un efecto contrario. “TikTok, por ejemplo, pone por defecto a los usuarios un límite diario inicial de 60 minutos y, dado que esta es una cantidad mayor que el tiempo que la mayoría de los usuarios pasarían de otro modo, en realidad puede alentarlos a hacer más, no menos”, explican. Esto queda ejemplificado con el propio estudio, donde la mayoría de los participantes estableció un límite de 60 minutos, cifra que estaba muy por encima del tiempo que pasaba la mayor parte de los usuarios en la app.
En un escenario donde los límites de tiempo de las redes sociales pueden no resultar efectivos, ¿qué se puede hacer? La investigación estadounidense sugiere que, más allá de simplemente permitir a los consumidores establecer un límite de tiempo, se deberían considerar otras opciones específicas, personalizar las opciones de límite basadas en el comportamiento anterior de los usuarios o implementar rangos por defecto más bajos. Eso sí, teniendo en cuenta que, tal y como recoge el informe, “el mero hecho de dar a los consumidores la opción de fijar un límite de tiempo puede ser insuficiente para ayudarles realmente a gestionar su tiempo”.