Hay un nuevo lenguaje al que todos estamos ya acostumbrados. Hablamos con Siri, Alexa, y muchos otros asistentes de voz de dispositivos móviles y hasta aplicaciones bancarias.

Pero las máquinas no tienen sentimientos y muchas veces no nos comprenden. Por eso hay traductoras que van incorporando frases al lenguaje de los asistentes de voz para que esta comunicación sea cada vez más fluida y eficaz.

¿Cómo lo hacen?