Los datos no engañan. Los casos de acoso sexual a menores en internet han aumentado un 55 % en el año 2020 y más de un 175 % respecto a 2018, según el análisis realizado por la Fiscalía General del Estado en su última memoria. La “preocupación” del Ministerio de Fiscal es compartida también por la Fundación Anar, que en su informe ‘Abuso sexual en la infancia y la adolescencia según los afectados y su evolución en España (2008-2019)’ sostiene que la tecnología está presente en 1 de cada 5 casos de abuso sexual a menores y en 1 de cada 3 la víctima tiene entre 13 y 15 años.

Como explica Internet Segura for Kids (IS4K), centro de seguridad en Internet para menores coordinado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, términos como sextingo grooming son cada vez más habituales en nuestra sociedad. En el caso del sexting, el envío –en principio voluntario– de imágenes o vídeos con connotaciones sexuales a través del teléfono móvil u otros dispositivos tecnológicos puede ser utilizado para hacer daño a la persona que aparece en pantalla. Mucho más cuando no hay consentimiento en la grabación y envío de ese material sensible. Si hablamos de grooming, la cosa es aún peor ya que adultos se hacen pasar por menores en redes sociales y aplicaciones de mensajería para establecer contacto con ellos, ganarse su confianza y, finalmente, chantajearles con fines sexuales. En el ciberembaucamiento, tal y como denuncia la organización Save the Children en su estudio Violencia Viral, el abusador “utiliza una identidad falsa (haciéndose pasar por menor) y adapta el lenguaje de la víctima”.

Ante esta situación, que comienza a ser alarmante, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha puesto en marcha el denominado Canal Prioritario, una vía rápida y gratuita para que denunciar la publicación ilegítima en redes sociales y otras plataformas de contenidos sensibles, sexuales o violentos. Tal y como admiten, los casos más frecuentes planteados ante la AEPD están relacionados “con la publicación en redes sociales y otros sitios web de contenidos sexuales grabados con o sin el consentimiento de la mujer que aparece en ellos pero publicados sin su permiso, la publicación de grabaciones con agresiones a menores de edad y personas LGTBIQ+ y la publicación de perfiles falsos en páginas pornográficas”.

Cómo denunciar

Para combatir estos casos de abuso y acoso, la Agencia –bajo el lema ‘Las redes sociales no son un juego. Si compartes contenido sexual o violento perdemos todos’– analizará las denuncias remitidas al Canal Prioritario, tanto si se realizan por la víctima como por un tercero. Y después podrá adoptar medidas cautelares “para evitar la continuidad del tratamiento ilegítimo en los casos más graves” y abrir un procedimiento sancionador contra los responsables.

La denuncia de fotografías, vídeos o audios de contenidos sexual o violento difundidos en internet sin consentimiento se puede realizar ya a través de este enlace. Aquí, cualquier persona que tenga conocimiento de que están colgadas en la red imágenes de contenido sexual o que muestran actos de agresión, que puedan poner “en alto riesgo” los derechos y libertades de esas personas, deberán detallar las circunstancias en que se ha producido esa difusión no consentida. Es tan sencillo como copiar y pegar la dirección web de acceso o identificar claramente el perfil social que se ha utilizado para su difusión.

Si los denunciantes sean menores de 18 años víctimas de este tipo de ciberdelito, el Canal Prioritario ha habilitado esta forma de contacto. En estos casos, deben especificar dónde se ha colgado el vídeo o la foto, aportando datos personales de contacto. “Si las imágenes te afectan y tienes menos de 14 años, necesitamos que sea tu padre, madre o tutor quien comuniqu el problema. La AEPD admite que “no podremos ayudarte” si las imágenes están circulando a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram o de funcionalidades de envío privado de las redes sociales.