Solemos pensar que para ver una obra de arte hay que acudir a un museo, para poder deleitarnos con los centenares de pinturas que cuelgan de sus paredes; las esculturas que se abren paso en sus salas e incluso con los fragmentos arquitectónicos.

Sin embargo, esta visión está empezando a perder vigencia. En la sociedad actual, el arte tiene cabida en cualquier lugar. En un tuit, en la esquina de una calle o en un archivo virtual.

De hecho, según la aseguradora internacional Hiscox, el mercado del arte online se ha disparado un 280 % desde 2019, sobre todo con el fenómeno de los NFT (Token no fungibles), una especie de contrato de propiedad y autenticidad de obras digitales.

El Moco Museum de Barcelona se convirtió el pasado 2021 en el primer espacio expositivo de Europa dedicado a los NFT. Siguiendo su estela, a partir del próximo 4 de marzo, Madrid busca convertirse en la ciudad europea líder en arte inmersivo.

Será de la mano de MAD - Madrid Artes Digitales, el centro de arte inmersivo más grande de España -y el segundo de Europa-, que estará localizado en la emblemática Nave 16 de Matadero. En sus 2.000 m2 el arte se fusionará con la ciencia y la tecnología más innovadora para ofrecer a sus visitantes una experiencia extrasensorial a través de la realidad virtual.

El futuro del arte se escribe en digital

“Están invitados a venir aquí, a pasear, a descubrir y a redescubrir otra forma de ver el arte”, ha comentado a los medios de comunicación este miércoles la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy.

MAD nace con la vocación de ser un espacio de experiencia “artística”, “pedagógica” y de “desarrollo digital”, donde se dé cabida a la creación contemporánea y que sirva como lugar de encuentro de artistas.

Según Levy, este nuevo centro de artes digitales dará la oportunidad a los madrileños de presenciar en un espacio público “colecciones que de otra forma serían imposibles de tener” y de acercarse a la cultura de una forma "más sencilla y democrática”.

“A cada tiempo su arte. A cada arte su libertad”, reza la fachada del Pabellón de la Secesión en Viena. Por eso, en su afán por liderar la edad de oro del arte digital en España, MAD ha escogido como carta de presentación una exposición inmersiva y de realidad virtual sobre el pintor que hizo del dorado su mayor seña de identidad: el austriaco Gustav Klimt.

“Es indiscutible que no se pueden realizar obras maestras sin los ordenadores y la cibernética. Este es el futuro de la pintura”, pronunció el pintor Salvador Dalí en una entrevista con El País de 1981.

Más de 40 años después, “todo el mundo habla de artes inmersivas, de NFTs, demetaversos. Son las palabras del momento en el mundo de la tecnología y del arte digital”, ha subrayado el director creativo y de contenidos de MAD, Jordi Sellas.

Klimt, el punto de partida

A partir de este viernes 4 de marzo los más de 1.000 metros cuadrados de pantallas implantadas en la Nave 16 de Matadero proyectarán un viaje audiovisual por las obras más emblemáticas del artista austriaco y añadirán una perspectiva hipnótica y única a su peculiar estética.

Pero no es el único espacio, pues la exposición se divide en diferentes salas de hasta 12 metros de altura. La primera de ellas está dedicada a las mujeres activistas coetáneas a Klimt en Austria y España. La segunda, a la Viena de 1900, con un fotomatón manejado con Inteligencia Artificial (IA), cuyo algoritmo produce al instante un retrato 'klimtiano' del visitante.

Por último: la sala de realidad virtual más grande de Europa. Rodeada por decenas de espejos sinuosos y una tenue luz azul, ofrece una experiencia extrasensorial con gafas 3D y auriculares a través de las pinturas de Klimt y otros pintores del movimiento austriaco de la Secesión.

El concepto de MAD confluye sobre un triángulo formado por el arte, la ciencia y la tecnología. Su ambicioso programa inicial incluirá en los próximos meses colaboraciones con Datatron, artistas en residencia como Alba G. Corral, experta en generar arte a partir de código; o la celebración anual de los festivales XR-EDU (sobre educación y tecnología) y XR-DOCS (el primero dedicado al género documental inmersivo), entre otras.

Con una inversión inicial de 3 millones de euros para la adecuación del espacio, MAD planea producir contenidos originales durante, al menos, los próximos diez años. Detrás de su construcción se encuentran tres productoras de referencia: las españolas Layers of Reality y SOM Produce, y la holandesa Stardust.