Crece el consumo de internet, crecen las horas que pasamos junto a una pantalla, crece el comercio electrónico y las descargas de aplicaciones... el estado de alarma, con el confinamiento obligado de gran parte de la población y la actividad escolar presencial paralizada, ha convertido las herramientas tecnológicas en un miembro más de la familia. De media, los españoles pasamos 79 horas semanales conectados a internet, gran parte de ellas teletrabajando o estudiando online.

Ahora también sabemos que los niños dedican a estar conectados un 80 % más de su tiempo que antes de la pandemia. A las actividades de estudio a distancia, hay que añadir los juegos y las videollamadas con amigos. Durante la jornada normal antes de la expansión del virus, muchos niños solo utilizaban determinados dispositivos una vez acabados los deberes o durante un rato los fines de semana. Ahora, con las familias encerradas en casa, el control horario del uso de tecnologías por parte de menores se ha flexibilizado. Tanto adultos como menores necesitan saber cómo desconectar.