Un nuevo varapalo contra Meta y sus políticas de privacidad. Noruega ha prohibido, de forma temporal, que Instagram y Facebook, propiedad del gigante tecnológico Meta, rastreen los datos de sus usuarios con el fin de mandarles publicidad.

Así, la Autoridad de Protección de Datos de Noruega ha ordenado a la empresa de tecnología que dejara de mostrar a los usuarios anuncios personalizados en función de su actividad en línea o geolocalización. En el mensaje, el regulador noruego señala, según la orden obtenida por POLITICO y enviada a Meta el 14 de julio, que la práctica publicitaria de ambas redes sociales implica “el procesamiento de datos personales muy privados y confidenciales a través de operaciones de perfilado y monitoreo altamente opacas e intrusivas”.

Una medida temporal

Esta prohibición se aplicará durante tres meses a partir del 4 de agosto. Durante ese período, ambas redes sociales podrán mostrar anuncios personalizados, pero solo basándose en aquella información que los usuarios compartan en la descripción de sus perfiles.

Si Meta no cumple con la orden, se enfrentará a multas diarias de hasta 1 millón de coronas noruegas, es decir, unos 89.500 euros. Además, la prohibición temporal podría levantarse si la empresa encuentra una manera de procesar legalmente los datos personales y permite a los usuarios optar por no recibir publicidad personalizada basada en el seguimiento de su actividad.

Aunque la medida es temporal, la prohibición supone un nuevo golpe contra la tecnológica estadounidense. El motivo: su modelo de negocio digital se basa, principalmente, en lo conocido como publicidad conductual, es decir, aquellos anuncios personalizados basados en el comportamiento de los usuarios. Tanto es así que en 2021, el 97,5 % de los 117.930 millones de dólares que ganó la empresa procedieron del negocio publicitario.

La actividad de Meta se complica en Europa

La restricción noruega se ha producido después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminara el pasado 4 de julio que Meta estaba recopilando ilegalmente datos de personas para mostrarles publicidad sin su consentimiento explícito y en función del “interés legítimo” de la empresa.

A pesar de no formar parte de la Unión Europea, Noruega puede tomar decisiones nacionales en un plazo de tres meses en “caso de urgencia”, según el Reglamento General de Protección de Datos de la unión. De esta manera, Noruega ha sido el primer país europeo en tomar medidas drásticas contra el gigante de Mark Zuckerberg.

A la restricción noruega se suma el escrutinio del principal regulador de privacidad europeo, la Comisión Irlandesa de Protección de datos, por las prácticas publicitarias de Meta. Si bien en mayo de este año, el organismo impuso una multa récord de 1.200 millones de euros a Meta por transferir a Estados Unidos los datos de los usuarios de la UE, se espera que el regulador irlandés se pronuncie de cara a mediados de agosto sobre la legalidad de las prácticas del gigante tecnológico.