En la búsqueda de la reflexión, de un pensamiento crítico y ‘levantar la cabeza’ para afrontar esta nueva realidad, Atresmedia lanza una nueva campaña, y pone en marcha una plataforma abierta, colaborativa y de referencia: levantalacabeza.info. Diseñada para ser un punto de encuentro, pretende resolver dudas, generar debate y recoger propuestas de cara a ser conscientes de cuáles son las amenazas y oportunidades que plantean a la sociedad el uso cotidiano de la tecnología.
La campaña: La tecnología tiene dos caras
La iniciativa contará con un spot de campaña, que se emitirá en todas las cadenas del Grupo. Con Roberto Brasero y Helena Resano como embajadores de la iniciativa, invita a reflexionar sobre las dos caras que tiene la tecnología, y de la importancia de profundizar tanto en el posible uso que se puede hacer de ella, como en sus consecuencias.
Levanta la cabeza, una propuesta diferente, seria y rigurosa, pero cercana, se concibe con la motivación de promover el uso de la tecnología desde un punto racional, responsable, constructivo y positivo. Porque ha llegado el momento de reflexionar, tener un pensamiento crítico y ‘levantar la cabeza’ para afrontar esta nueva realidad abordando todos los interrogantes que la rodean.
levantalacabeza.info, una plataforma abierta y de referencia
Además, se activa la plataforma representativa de la campaña, levantalacabeza.info. La intención con este foro de reflexión de carácter abierto y colaborativo es convertirse en la plataforma de referencia y consulta sobre temas relacionados con la transformación digital para todos los actores sociales; desde instituciones a familias, profesorado y entorno educativo y empresas, entre otros.
Comité de expertos
Para resolver todas las dudas y ofrecer la información correcta, la iniciativa se apoya en un comité de expertos compuesto por profesionales especializados en diferentes ámbitos, que aportarán su punto de vista y nuevos temas sobre los que debatir.
Siete grandes líneas de trabajo
Levanta la cabeza se articula en siete grandes líneas de trabajo, que van desde los cambios en hábitos y conducta (nomofobia, phubbing, el fin de la conversación), a la brecha digital, la relación entre jóvenes y tecnología, las fake news, el control de los monopolios tecnológicos, la privacidad y la ciberseguridad. Estas categorías irán aumentando en función de los nuevos desafíos que se vayan planteando.