Nos ‘hackean’ a través de la webcam, de la conexión a internet, del enlace en el que pinches, del correo que abras, o de la llamada que cojas. La llegada de la COVID-19 ha puesto en jaque los sistemas informáticos de todo el mundo. Ahora utilizamos internet para todo y los riesgos de sufrir un ciberataque han hecho que cualquier medida preventiva para evitar un sabotaje sea una prioridad para los ciudadanos. Y el ingenio a los ‘hackers’ tampoco les falta. Por si fuesen pocas las formas en las que pueden acceder a nuestros datos, ahora el teclado de nuestro ordenador es la nueva diana.

El keylogger es un virus informático que graba todas y cada una de las pulsaciones de tu teclado. Su fin no es el de reírse de ti y tomarte el pelo pulsando teclas al azar para que pienses que has escrito algo erróneamente. Lo que pretende este virus es robarte toda la información a través de cada una de las teclas que pulses. Cada letra se registra, se crean palabras y en ese cómputo puede que haya una posible contraseña que has puesto al acceder a tu correo, a tu cuenta bancaria online o a tus redes sociales. Esta es la combinación perfecta para que el ‘hacker’ campe a sus anchas por tus cuentas con total seguridad al suplantar tu identidad con éxito.

Este verano saltaron todas las alarmas con Mass Logger, un nuevo keylogger más sofisticado y silencioso que los que puedas encontrar con anterioridad. Descubierto por la empresa de seguridad informática Cofense Intelligence, este keylogger se actualiza muy regularmente (más de trece veces solo en el mes de junio) e incluso tiene la capacidad de reportar posibles problemas. Es decir, el ‘hacker’ puede reportar fallos al desarrollador o pedir ciertos cambios para hacer que aún sea más peligroso.

Detectar este tipo de virus no es tarea fácil. Están perfectamente diseñados para que permanezcan ocultos y ni te des cuenta de que, sin querer, estás regalando tus datos personales. Sin embargo, siempre hay pequeñas señales que te harán poner la alarma. Si tu navegador web es más lento de lo habitual, si al pulsar las teclas no aparecen en pantalla como tal o si te saltan pantallas de error cuando cargas gráficos o páginas web, puede que estés sufriendo este tipo de ‘hackeo’. Como toda prevención es poca, asegúrate cada cierto tiempo de que tu equipo tiene la última actualización, de que tu sistema está protegido y no descargues ningún archivo de fuentes desconocidas. Ten especial cuidado con la red y más en estos meses, e instálate un gestor de contraseñas para que el programa inicie sesión con un código encriptado hecho a prueba de malhechores. Ten cuidado de no caer en ninguna de estas trampas digitales.