La broma de mal gusto, que ya ha afectado a miles de usuarios en el mundo, consiste en cambiar los nombres de los grupos de WhatsApp por otros que estén relacionados con la pornografía infantil como “Child porn” o “porno infantil”.
Cuando un administrador modifica el nombre del grupo con uno de estos términos, WhatsApp bloquea inmediatamente la cuenta de todos los miembros de ese grupo.
En su política de seguridad y privacidad, WhatsApp rechaza tajantemente la utilización de la plataforma para difundir este tipo de contenidos; por lo que la suspensión queda justificada.
Sin embargo, las personas víctimas de la broma y afectadas por la suspensión de las cuentas reclaman el soporte de la aplicación de mensajería instantánea.
Aseguran que cualquier persona que cuente con el número de teléfono de otra, puede agregarle a un grupo malintencionadamente y provocar el bloqueo de su cuenta.
La pronografía infantil no es ninguna broma.