Google planea trasladar las cuentas de sus usuarios británicos para ponerlas fuera del control de la regulación de la Unión Europea y colocarlas bajo la jurisdicción de Estados Unidos. El movimiento, provocado por el Brexit, dejará esas cuentas más desprotegidas y las alejará de la legislación británica.
La información ha sido adelantada por Reuters, que cita tres fuentes anónimas familiarizadas con el caso. La agencia asegura que Google tiene la intención de exigir a sus usuarios británicos que reconozcan los nuevos términos del servicio, que incluirán la nueva legislación bajo la que se regirán.
La matriz europea de Google está en Irlanda y, por tanto, bajo las normas de la UE, que cuenta con una de las reglas de protección de datos más estricta del mundo, el Reglamento General de Protección de Datos o RGPD.
Ahora, con la salida del Reino Unido de la Unión Europea Google ha decidido trasladar a sus usuarios británicos fuera de la jurisdicción irlandesa porque aún no está claro si Londres seguirá bajo la RGPD o adoptará una legislación distinta.
El Brexit plantea muchas dudas y la tecnología no se libra de estas incertidumbres así que Google ha decidido resolver las incógnitas a costa de la privacidad de sus usuarios británicos. Y es que Estados Unidos cuenta con una de las protecciones de privacidad más débiles entre las economías importantes.
El sector espera que otras compañías tecnológicas estadounidenses tomen decisiones similares en los próximos meses.