La cumbre, bautizada con el nombre de Christchurch, la localidad de Nueva Zelanda que sufrió un ataque terrorista retransmitido por Facebook Live, concluyó con el anuncio del acuerdo por el presidente francés, Emmanuel Macron, junto a la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardem. Facebook anunció restricciones a las emisiones en vivo para frenar estas practicas.



La cita inició sus trabajos el pasado 15 de mayo, en el Palacio del Elíseo, con el presidente francés como anfitrión y la participación de la ministra Ardem, la primera ministra británica, Theresa May, el presidente de Senegal, Macky Sally, entre otros. Mientras, los directivos de Facebook, Twitter, Google, Microsoft y Amazon se encontraban en la cumbre anual Tech for good, que busca luchar contra el extremismo en las redes sociales.



Los mandatarios reunidos en París firmaron un documento de tres páginas que llama a la resistencia y a poner todos los medios contra las ideologías terrorista y extremistas. Entre otros puntos reclama que los medios de comunicación obvien los mensajes de odio, que las compañías de Internet eliminen contenidos violentos y pide desarrollar tecnologías que bloqueen contenidos de carácter terrorista.



Tras la reunión, las empresas privadas se comprometieron a establecer medidas para mejorar la regulación del contenido que circula por su web. En este aspecto, Facebook era el que estaba bajo los focos. Mark Zuckerberg, director de la compañía, anunció antes de la cumbre nuevas medidas en la red social.



Facebook plantea restricciones en su plataforma en vivo endureciendo las penas y prohibiendo a los usuarios que violen las reglas de uso el acceso a la plataforma Facebook Live. Con esto, Facebook espera restringir la aplicación usada como herramienta por los terroristas.



La primera ministra neozelandesa hablaba del ‘Llamamiento de Christchurch’ como un compromiso para construir “una Internet más humana”, evitando que se convierta en una herramienta para terroristas con “propósitos odiosos”.