La dieta de cada persona depende mucho de factores como la edad, el sexo, la envergadura física o el trabajo de cada individuo. En la actualidad, nuestro estilo de vida hace que llevemos a cabo prácticas poco recomendables como comer de pie, deprisa, viendo la televisión o el ordenador.

Frente a esta alimentación "distraída", la dietista-nutricionista y vicesecretaria del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña (CoDiNuCat), Roser Martí Cid, afirma que la clave para comer bien y sin excederse está en saborear y masticar bien los alimentos.

Una de las claves para favorecer la saciedad es la ingesta de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, ya que su fibra nos hace masticar y salivar más los alimentos. Sin embargo, si el objetivo es conseguir una buena dieta que nos haga adelgazar, debemos acudir a un dietista-nutricionista.

La doctora afirma que lo más importante a la hora de conseguir una dieta equilibrada es seguir un horario regular de ingestas y cuidar que los alimentos consumidos sean variados. Las principales recomendaciones, según Martí Cid, se basan en el denominado plato de Harvard.

Este plato constituye una dietabaja en carnes rojas, embutidos y carnes procesadas y aboga por una comida rica en pescados, legumbres, proteínas de aves y frutos secos. Para saber la cantidad que debemos consumir, entran en cuenta muchos factores.

Los más importantes son la edad, el sexo, la envergadura, la actividad física y otros como el clima, las enfermedades de un período concreto o las patologías crónicas que cada persona pueda padecer.

Un aspecto también clave es el efecto termogénico de los alimentos o la acción dinámica específica (ADE), que hace referencia al gasto que se produce al realizar la digestión, ligado al número de comidas realizadas al día.

Así, Martí Cid explica que el sistema neuroendocrino redundante integrado en el hipotálamo regula el hambre, así como la saciedad y el balance energético. El apetito, por su parte, es el deseo concreto de alimento y sirve para determinar la calidad de la alimentaciónde una persona.

Por todo ello, la nutricionista afirma que los alimentos que elijamos dependerán de las señales que reciba el hipotálamo: señales del tubo digestivo que informan sobre el llenado gástrico, señales químicas de los nutrientes que evidencian la saciedad, señales de las hormonas gastrointestinales, señales de las hormonas liberadas por el tejido adiposo y señales de la corteza cerebral que alteran la conducta alimentaria.

Si somos capaces de equilibrar el hambre y la saciedad, aprenderemos a regular la ingesta de alimentos, pues “el hambre nos indicará en qué momento necesitamos comer y la saciedad nos avisará en qué momento debemos parar”.

Finalmente, la doctora recuerda que es fundamental llevar a cabo medidas higiénico-dietéticas, tales como seguir horarios regulares, controlar la frecuencia del consumo y procurar ingerir alimentos saludables.