La autovía RM-1 que une (o debería unir, porque 10 años después sigue inacabada) San Javier y Santomera, en la Región de Murcia, tiene diversos tramos hundidos y con continuos badenes (casi escalones en algunos sitios) en ambos sentidos, lo que hace muy peligrosa la circulación. Siendo la limitación normal en toda la vía de 120 km/h (80 ahora por el mal estado), en algunas zonas es necesario circular a 60-70 km/h para no dañar la dirección o los ejes del vehículo. Popularmente conocida como la "autovía del bancal" (acaba súbitamente en un huerto) o "de los canguros" (por los saltos que van dando los vehículos), esta vía, desde pocos años después de su inauguración es víctima de la negligencia en su construcción de las empresas concesionarias y de la desidia del titular de autovía, el Gobierno Regional. La plataforma que sustenta el firme se hunde en las zonas de sierra, algo que recuerda al estado de la A-92 en los años 90, que hubo de ser remozada en varias ocasiones porque se hundía.