1. Puntos a revisar en el coche
Sistemas de iluminación, refrigeración, líquidos, suspensión, frenos, aceite... El examen del vehículo antes de salir puede ahorrarle averías y accidentes.
Si tienes pensado viajar en moto este verano, será importante que tengas en cuenta los kilómetros que va a hacer durante la jornada, la climatología, los descansos, el equipamiento que debe llevar, el equipaje, pero, sobre todo, revise la moto antes.
3. Razones para planificar el viaje
Este gesto te puede ahorrar muchos contratiempos. Si ya sabe dónde irá de vacaciones, ¿por qué no comienza a planificar el viaje?
Seguro que eres de los que se arrima el asiento al volante o de los que conduce con una mano apoyada en la ventanilla. Sentarse de forma correcta aumenta la seguridad y la visibilidad.
5. Lleva todo atado, desde los niños hasta las mascotas
Es importante que todo esté correctamente sujeto, desde los pasajeros y los niños, hasta el equipaje, la bicicleta, la mascota, incluso ese pequeño objeto (móvil, botella de agua, etc.) que queremos tener a mano. Todo atado. Porque, incluso objetos pequeños, como un teléfono móvil, en un choque a una velocidad de 60 km/h, impactaría con una fuerza de 10 kilos.
6. Infórmate de las rutas para viajar
Elige el camino que vas a seguir y asegúrate de que las carreteras no estén en obras, cerradas al tráfico por las inclemencias del tiempo. De ser así, encuentra las alternativas a tomar si encuentras alguna incidencia.
7. Consejos para evitar la fatiga
La fatiga al volante es un factor de riesgo. Por eso, recomendamos parar cada 2 horas, estirar las piernas e hidratarse. De esta forma, te alejarás del cansancio.
8. Vacaciones en Europa
No todas, pero algunas normas básicas e importantes como las luces de cruce o la velocidad de las vías, puede cambiar de un país a otro. Por eso es importante informarse bien antes de emprender un viaje por el continente.
9. Máxima precaución en las carreteras secundarias
Es muy posible que en algún momento utilices una carretera secundaria. Este tipo de vías son las de mayor siniestralidad.
Con unos gestos sencillos a la hora de conducir podrás ahorrar combustible. Además, aumentarás la seguridad y reducirás la contaminación y el impacto ambiental.