La propuesta de la Comisión Europea incluye un paquete de medidas a favor de la seguridad vial para el período 2021-2030, con el que se podrían salvar hasta 10.500 vidas en las carreteras europeas.

La propuesta realizada por la Comisión Europea, dentro del tercer Paquete de Movilidad del Ejecutivo comunitario, busca limitar las emisiones de CO2 de los vehículos pesados, incrementar la seguridad en las carreteras y prepararse para el uso de vehículos autónomos.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, considera que "la seguridad de todas las partes del sistema debe ser mejorada -carreteras, vehículos y comportamientos-, de forma que si una de ellas falla, el resto pueda compensar ese error", y subraya que esa idea está alineada con la actual Estrategia española de Seguridad Vial.

El marco de las políticas de seguridad vial europea se basa en el enfoque de la Visión Cero y el Sistema Seguro, proponiendo un objetivo de reducción del número de muertes del 50 % entre 2020 y 2030, precisa la DGT.

En materia de seguridad de los vehículos, la Comisión propone incrementar la presencia de importantes sistemas de seguridad, valorando la obligatoriedad de, entre otros, el control inteligente de la velocidad, el frenado autónomo de emergencia y el asistente de cambio involuntario de carril.

El organismo europeo estima que estos sistemas podrían evitar 7.300 muertes en diez años, a las que se sumaría una reducción de otras 3.200 gracias al refuerzo de la seguridad de las infraestructuras.

La Comisión Europea ha anunciado que estas medidas serán apoyadas con una convocatoria de ayudas a proyectos que contribuyan a la mejora de la seguridad vial en los estados miembros, la digitalización y la multimodalidad con un importe de 450 millones de euros.