Así lo ha destacado el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en declaraciones a los periodistas antes de inaugurar el XV Congreso de la Asociación de Jefes y Directivos de la Policía Local en Andalucía (Ajdepla) que se ha celebrado en Islantilla (Huelva), el pasado viernes.
Serrano ha explicado que en la actualidad los controles de drogas se llevan a cabo a través de una cadena de procedimiento que implica una prueba inicial o indiciaria y otra posterior, en laboratorio, teniendo que mantener cadena de custodia para garantizar los resultados.
Para reducir ese proceso, la DGT firmará un convenio de colaboración con la Dirección General de Innovación del Ministerio de Economía para, a través de fondos europeos FEDER, llevar a cabo una investigación en torno a un aparato que permitiría que dicho proceso se haga de una sola vez.
En caso de que la investigación resultara fructífera, sería posible que "las 76.000 pruebas de drogadicción que se realizan actualmente al año se pudieran multiplicar por diez, en un plazo breve de tiempo, y situarnos en casi 800.000".
Serrano ha apuntado que, mientras que se hacen 4,6 millones de pruebas de alcohol al año España, tan sólo se realizan 76.000 de drogas, y ello "por los costes que supone esa cadena de procedimiento"; Con esta investigación que va a poner en marcha la DGT lo que se pretende es "tener aparatos para poder aumentar de manera muy exponencial el control de drogas y reducir de forma drástica ese 34 % de positivos que dan esas pruebas".
El director general de Tráfico ha explicado que se está ultimando el convenio con Economía, por lo que se prevé que la investigación pueda dar comienzo en unos meses, y se desarrollará durante tres años".
"Confiamos en que pronto esté en marcha la investigación y que dé sus frutos, ya que no está garantizado su éxito; vamos investigar a ver si ese aparato es viable o no", ha dicho.